La Mascara

Cap 8:

ZYON INCLEMENTIA:

Nos encontramos esperando a Megan, todos con las máscaras puestas.

Megan está tardando bastante, como la última vez.

La verdad algo en común que tengo con mis hermanos es que todos somos puntuales y no nos gusta que lleguen tarde.

-Tarda mucho -se queja Kaiser.

-Iré a ver -doy dos pasos cuando la veo bajar por las escaleras.

Con su vestido de doctora blanco que se le pega a su cuerpo menos la falda, esas botas de tacón que se le pegan a la pierna como una segunda piel igual que los guantes, tiene la capucha puesta y su cabello delante y la mascara le da el toque final.

Me quedo embobado estudiando cada parte de su cuerpo que no me doy cuenta de que la tengo delante.

Saca un pañuelo del estuche que tiene en el cinturón y me lo da.

Frunzo el ceño al igual que mis hermanos menos Zyran, como siempre, no le importa nada.

-Para que te limpies -dice como si fuese muy ovio -Que se te cae la baba.

Me da unas palmadas en el hombro y sale de la casa, yo lo único que hago es sonreír y me guardo el pañuelo en el bolsillo.

Al girarme todos mis hermanos me ven con el ceño fruncido.

-¿Ella te acaba de tocar? -pregunta Elion sin creérselo.

-Si -digo con simpleza.

Al salir Megan está apoyada en la pared mirando hacia el cielo, hoy ay luna llena, al vernos salir se separa de la pared.

Abro la puerta del copiloto y ella sube, hoy conduzco yo.

En mi coche vamos, Megan, Kaiser, Zyran y yo. En el coche de Silas, van él y Elion.

Los inestables conmigo, porque sé qué hacer si pierden la cordura.

Conducimos por un buen rato, estoy muy emocionado, volveré a mi lugar favorito.

Aunque no sé si Megan le vaya a gustar, algo me dice que no...

-Verás cosas horribles... Doctora -dirige su atención a mí -Pero si no puedes seguir viendo... O no quieres estar allí, dímelo, te llevaré de vuelta a casa -ella asiente -Y lo digo porque con estos inestables de detrás te traumarás...

-Entiendo... No te preocupes, si veo que no puedo más te avisaré -dirijo mi mirada, hacia ella por unos segundos, solo para ver esa sonrisa dulce que siempre me da y se la devuelvo.

-Y... ¿Por qué aceptantes venir? -ella dijo que nunca sería como yo, pero el hecho de que haya aceptado venir significa que voy ganando yo.

Suelta una carcajada tan dulce que logra hacer que se pare el tiempo y otra cosa también, pero no entremos en detalles.

-Igual que herede de mi madre el talento de cocinar, de mi padre herede lo vengativa.

-¿Y como de vengativa eres? -despega su mirada de mí y mira al frente.

-A ver... -hace un gesto de pensar -Recuerdo a las chicas que me molestaban en el insti, pero se lo merecían.

-¿Qué hiciste? -encaro una ceja en su dirección.

-Nada malo... Solo hice que se perdieran en un bosque durante un día y medio.

Me sorprende que ella haya hecho eso. Significa que puedo hacer mi plan, pero no significa que vaya a ser fácil.