Cap 1:

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MEGAN NOREEN:

-Felicidades, doctora -todos me felicitan, ya que hoy dieron de alta a mi paciente.

Puedo decir que soy la psiquiatra más joven que ha dado de alta a su paciente y estoy muy feliz, hoy recibí una medalla por eso.

Ahora mismo me dirijo al despacho de mi jefe, ya que me mando a llamar, y puedo decir que ser puntual no es algo que se me da bien. Llego diez minutos tarde, pico a la puerta y entro al despacho donde mi jefe estaba revisando unos papeles que los deja a un lado para fijarse en mí.

-La puntualidad es algo que debes trabajar. Y mucho.

-Perdón, no volverá a pasar, lo prometo -bajo la cabeza, siento mucha vergüenza.

-No volverá a pasar porque no te quedaras aquí -¿Qué? Levanto la cabeza rápidamente para encontrarme con sus ojos, frunzo el ceño al ver que no miente.

-Pero... ¿Por qué?, ¿qué hice mal?, si mi paciente a sido dado de alta hoy -no me lo puedo creer, me dan una medalla de agradecimiento por mi servicio y ahora me despide, esto es increíble.

-No es lo que piensas, te enviaremos a la prisión de Lorwerth.

-Pero eso está muy lejos, ¿y por qué tengo que ir yo allí? -eso queda como tres horas en avión -Y aparte que no tengo el suficiente dinero como para pagar el vuelo, y la casa.

-De eso no te preocupes, ellos te pagaron todo, y la casa ya viene amueblada. Parece que capturaron a alguien y después de unas pruebas le han diagnosticado psicopatía, quieren que vayas y lo atiendas.

-De acuerdo, y... ¿Qué día viajaré?

-Mañana a las once sale tu vuelo, aquí tienes el billete.

Le doy las gracias y me voy, nunca en mi vida estuve en esa ciudad, pero será una total aventura, y me encantan las aventuras.

Al llegar a casa y darme un baño y ponerme mi pijama, comienzo a hacer la maleta, me llevaré poca ropa y ya cuando esté allí compro algo, según lo que me ha dicho mi jefe... O bueno ex jefe, me dejarán una semana libre para ponerme cómoda en la ciudad y luego comenzar a trabajar.

Me llevaré tres sudaderas por si allí hace frío, dos jeans, cuatro shorts, dos de jean y los otros dos de mayas, dos chándales, mi ropa de ejercicio, que vaya allí no significa que no entrene, dos vestidos por si ay algún evento y tengo que ir elegante, un par de tacones, y dos pares de zapatos, no llevaré chanclas porque en casa siempre voy descalza.

La puerta principal se abre indicando que llego alguien, al girarme me encuentro con mi novio que me mira con el ceño fruncido.

-Me ofrecieron trabajo en otra ciudad -le digo, al saber cuál va a ser la pregunta que va a hacer.

-¿A y te vas a ir sin mí? -se lleva la mano al pecho, siendo dramático como siempre.

-Te vendré a visitar, y tú también puedes venir si quieres, pero tienes que pagarte tu propio billete -rodeo su cuello con mis brazos y él me toma de la cintura mirándome fijamente a los ojos.

-Me encantaría ir, pero tengo trabajo aquí, pero iré a visitarte cada semana -me da un beso en los labios y me alejo de él.

-Muy bien, ahora ayúdame con la maleta -él asiente y se acerca, comienza a preguntarme un montón de cosas, ya que no se fía de que trabaje en la cárcel.

##

Ya es de día y me encuentro de camino al aeropuerto, me despedí de mi novio y él se fue a trabajar, no voy a negar que estoy nerviosa, es la segunda vez que viajo en avión.

La MascaraWhere stories live. Discover now