Evitare mi destino(MetamorfosisManga)

1.Recuerdos recuperados

Mierda...

La única palabra que puedo decir después de despertar.

Recuerdo mi nombre, Saki Yoshida, me miro en el espejo y confirmo mis sospechas. No sé qué ocasionó estos recuerdos de mi vida pasada.

Era un joven adulto que empezaba a comprender la vida como tal, responsabilidad e independencia.

Eso no quiere decir que dejaría mis hobbies, leer mangas +18 cof cof y juegos por supuesto.

Me quito los lentes y debo aceptar que Saki es hermosa o debería decir "soy" y es extraño pensar eso y recordar todo lo que le pasa en el manga y, por supuesto, lo que me pasaría si yo no hubiera recordado mi vida anterior.

No te equivoques; no me gusta esta situación, pero realmente es preocupante, pues la lógica de este tipo de historias es muy estupida. Las mujeres caen fácilmente como si fuera algo normal.

Supongo que ahora soy una de esas, jajaja...

-No es gracioso -digo enojada. Realmente desearía haber reencarnado en algún anime romántico o isekai, pero sé que las personas como yo no tienen opciones.

Ahora veo que estoy de vacaciones y que pronto entraré a la secundaria donde es que todo se desarrolla.

-Al menos tengo tiempo para prepararme -murmuró en voz baja perdida en mis pensamientos.

"Supongo que empezaré haciendo ejercicio para así al menos poder correr".

Realmente no creo ser especial y que por hacer ejercicio automáticamente seré invencible; soy muy realista: la diferencia de fuerza entre mi cuerpo y de un hombre es mucha y por lo menos debo tener una condición física superior a la media.

Sabiendo que incluso en mi nueva casa y mi nueva familia también es peligrosa, sobre todo mi nuevo "padre", y ahora que decidí no ocultarme detrás de mis lentes, ya que no deseo ser la misma de antes.

-Hija, levantate a desayunar-. Una voz familiar interrumpe mis pensamientos.

Y respondo inconsientemente.

-Voy, madre. Digo algo nerviosa e incómoda por lo que sé del futuro mientras salgo y bajo las escaleras.

Normalmente odiaría a una madre así, pero sé que nada de eso sucede aún.

Veo a mi padre sentado en la mesa leyendo un periódico mientras me mira de reojo.

-Buenos días, hija.

-B-buenos días padre...- Mi nerviosismo me traicionó un poco y felizmente no se da cuenta.

Mientras mi madre llega y comenzamos a desayunar, decido hablar.

-Madre, quiero usar lentes de contacto, no quiero ser excluida ahora que voy a empezar la secundaria-Diría nerviosa..

Mi madre me miraría sorprendida puesto que antes nunca había pedido ayuda con nada y mucho menos le había informado que era excluida en la primaria.

-Está bien, entonces, ya que deseas hacer muchos amigos y ser más social, te enseñaré a maquillarte y a usar lentes de contacto -me diría alegre por la confianza que le mostré.

-¿M-maquillarme? Eso es necesario... -diría algo nerviosa e incómoda.

-Por supuesto que es necesario -me dice firmemente.

-Si vas a cambiar, tienes que hacerlo en serio -con una sonrisa y un guiño.

Resignada le hago caso y me despido para cambiarme a una ropa más cómoda para salir a correr y empezar a mejorar mi cuerpo para por lo menos poder defenderme.

Sin notar que mi padre escuchó atentamente y me miraba con una sonrisa mientras sus ojos eran tapados por su flequillo.