Pequeños intentos de lemon
Pedidos abiertos de One Shots
~Amo a todos los personajes de kny y espero poder transmitirles ese afecto que les tengo~
Solo denle una oportunidad
Disfruten las lecturas que verán a continuación
Advertencia: Temas fuertes ya sea prostitución/ Temas adultos. Leer con esta advertencia en mente.
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Tanjiro Kamado
Advertencia: Golpes/ Groserías/ Explotación
Tiempo- Era Taisho
-✧✧◕ω♡(༶).❛ ｡☆-
Una nueva misión para nuestro cazador en el distrito rojo.
Un demonio que se alimentaba de las chicas más bonitas, según por su calidad de carne y cuerpo precioso.
Después de la misión en el distrito rojo y haber trabajado en una de las casas de las mejores Oiranes. Este tipo de lugares ya no le daban tanta pena, aún así seguía cubriendo sus ojos cuando alguna chica intentaba invitarlo a pasar un buen rato con ella o con alguna de sus compañeras.
Pero está vez, tenía que hacerse pasar por un comprador, en lugar de una chica.
Así que después de varias recomendaciones de la gente, llegó a un gran lugar. Repartido por varias mesas y varios hombres sentados y viendo hacía la pequeña tarima en forma de círculo en medio de aquella sala, pasaban muchas chicas, ya fuera bailando en la tarima o entre los hombres sentados, había otras que tocaban música y muchas otras que cantaban.
Tanjiro se había sentado en una mesa que estaba al lado de la tarima, ya que no estaba tan a la vista y así muchas chicas no se le acercaban.
Cuando el segundo espectáculo comenzó, el chico discretamente se fue tras vestidores aprovechando que todas las chicas se habían ido a la habitación principal.
Intentando encontrar alguna pista sobre el demonio. Se metía a los cuartos personales de todo el personal de ese lugar.
-¡Vamos ____! ¡ No es posible que no puedas ni tocar el shamisen, ni siquiera te podrías considerar aspirante a Oirán! ¡Me trajeron a una inútil! Ni siquiera podrías complacer a un hombre.- La mujer ya algo grande, golpeó tu mejilla, haciendo que cayeras al piso, cuánto deseabas responder el golpe, pero sabías que si lo hacías, te iría peor.- No comerás, hasta que aprendas a tocar una maldita pieza.-
La señora salió de la habitación.
-Maldita vieja- Hablaste en voz baja para que no te oyera.
Te pusiste a practicar con el instrumento, sabías que su palabra siempre la cumplía.
Tanjiro no había podido hacer nada, sabía que no podía causar un alboroto en ese lugar o no lo dejarían investigar.
