Dolor invisible 3 ~KakaGai~

Capítulo 8.

Gai acarició la piel desnuda de Kakashi después de haber terminado de hacer el amor, los últimos días habían sido un verdadero fastidio ser su esposo, pero esa noche Gai recordó lo mucho que lo amaba y lo feliz que era a su lado, sobre todo cuando Kakashi no se comportaba como un idiota.

Esa noche Gai no pudo dormir, tenía tantas ideas para su libro, no pudo evitar tomar unas hojas y escribir esas ideas antes de que las olvide.

Kakashi dormía profundamente a su lado por lo que no se dio cuenta de las cosas que hacía Gai esa noche.

A la mañana siguiente Gai había hecho un rico desayuno, había decorado la mesa y se había bañado y arreglado para verse bien esa mañana.

Kakashi bajó al comedor ya estando listo para irse y se sorprendió al ver todo lo que Gai había hecho.

-Buenos días rival.

-Buenos días Gai ¿dormiste bien?

-Si, aunque fueron pocas horas. -dijo un poco sonrojado.

-Si yo también dormí bien, aunque nos acostamos tan tarde anoche.

Kakashi se sentó a comer y Gai lo acompañó, así es como siempre ha querido pasarse todas las mañanas, no entendía como Kakashi podía ponerse tan difícil aveces, pero al menos ya había pasado.

Cuando Kakashi terminó de desayunar se levantó para irse al trabajo, no sin antes darle un beso en los labios a Gai.

-Rival ¿Puedo llevarte el almuerzo? Si te parece bien.

-Ammm esta bien, pero recuerda lo que hablamos anoche.

-Si, lo recuerdo bien.

-Vale.

Gai sonrió y Kakashi terminó de irse a trabajar.

Gai estaba realmente feliz comenzó a buscar recetas deliciosas en Internet y logró hacer muchas delicias antes de tener que irse a arreglar para ir a ver a Kakashi.

Se vistió con un ajustado pantalón negro y una camisa azul que le queda perfectamente bien.

Pensó en ir en las muletas pero no se sentía con tantas fuerzas, luego de pasar horas cocinando de pie, así que tomó la silla de ruedas y salió de casa con una bolsa llena de envases con diferentes comidas.

Cuando llegó al edificio sonrió feliz al darse cuenta de que arreglaron el ascensor, si que estaba teniendo suerte ese día.

Llegó al piso de la oficina de Kakashi y tocó la puerta un par de veces antes de escuchar que podía pasar.

-Hola rival.

-Gai, pasa, déjame presentarte a unas personas.

Gai sonrió y notó que había otros dos hombres en la oficina y que uno de ellos lo miraba de forma muy particular.

-Ellos son Yashoe y Niro, chicos él es Maito Gai, mi esposo.

-¿Tu esposo? Waoo, es muy atractivo, ustedes dos son tan guapos que si se grabaran teniendo sexo serían millonarios.

Gai lo miró sorprendido y Kakashi rodó los ojos.

-Cierra la boca, no dígas esas estupideces. -dijo Kakashi.

-Es un placer conocerlos, amor te traje el almuerzo.

Gai extendió la comida y sonrió.

-Gracias, muero de hambre.

Gai acercó la comida al escritorio y se quedó frente a él un poco nervioso por las miradas de esos hombres.

-Oye Kakashi, ahora que lo pienso bien si deberíamos reunirnos en tu casa hoy.

-¿Ah? Pero dijiste que era mejor el restaurante.

-Si pero en tu casa podríamos beber tranquilamente y tu lindo esposo nos haría la cena.

Kakashi miró a Gai con dudas.

-¿Que dices Gai?

-¿Ah? ¿Que digo?

-¿Estos dos pueden ir a nuestra casa?

Gai sonrió ante la forma de Kakashi pedir su consentimiento.

-Por supuesto mi amor, les haré de cenar, solo tienen que decirme la hora.

-¡Perfecto!

-A las 8 estaría bien, ahora si me disculpan quiero almorzar a solas con mi esposo.

-Esta bien, ya nos vamos.

Gai los despidió con una sonrisa y Kakashi se levantó de su silla para luego tomar su almuerzo y sentarse en el sofá.

-Ven, come conmigo Gai.

-No gracias cariño, no tengo hambre.

-Gai, en la cena de hoy quiero que hagas algo por mi.

-¿Algo como que?

-Quiero que te pongas la ropa más sexy, pero no bulgar, que tengas, que lleguemos y parezcas un sexy amo de casa de alguna película porno.

-¿Ah? ¿Porqué?

-Es que quiero presumir.