☆ 12

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Ayer Jungkook terminó sus actividades en Nueva York, sin embargo, su vuelo de regreso era hoy, razón por la cual estaba bastante nerviosa.

Debido a la insistencia de Matt, y también porque era algo que tenía que pasar, me decidí a presentarlos, así que había organizado una pequeña cena. Por supuesto que pensé en el cansancio de Jungkook, y a pesar de que insistí en que podía esperar, él dijo que estaba bien con ello.

Durante la semana, vi cada una de las presentaciones y entrevistas que había tenido. Incluso me creé una cuenta de Twitter para buscar más información.

No fue tan complicado como pensé.

—¿Debería preparar la mesa? —preguntó Matt quitándose el mandil.

—Si, dijo que venía en camino así que voy a servir la comida.

Había preparado Bibimbap.

Honestamente estaba algo oxidada con respecto a la comida coreana, pero con ayuda de mamá al teléfono pude hacerlo lo mejor posible.

También preparé de postre tiramisú. Me gustaba y como lo había preparado muchas veces no tuve problemas.

—No como esto desde la última vez que estuve en tu casa —comentó Matt, poniendo los tazones de Bibimbap sobre la mesa.

—No te aseguro que sea igual de rico que el de mamá.

—Olía delicioso mientras lo preparabas —me dijo con una sonrisa.

Terminamos de poner y acomodar cada cosa en su lugar, y justo cuando hacíamos algo de orden en la sala, la puerta se oyó.

Corriendo fui hasta el recibidor, acomodando por inercia mi cabello y atuendo. Y finalmente tomando una bocanada de aire abrí.

Noté el pequeño sentimiento de calidez en mi interior al verlo, lo que provocó una sonrisa nerviosa.

—Hola —sonreí agitando mi mano.

—Hola —saludó correspondiendo a mi sonrisa— Te traje esto —dijo. Y de pronto un ramo de lirios fue puesto frente a mí— Me parecieron muy bonitas, y pensé que eran ideales para ti.

—Gracias, Jungkook —musité aun sorprendida por el detalle— Adelante. Ponte cómodo y quítate los zapatos. Iré a ponerlas en agua.

Desaparecí de su vista y de camino a la cocina me encontré con Matt, quien me observaba incrédulo.

—Tiene un punto —susurró sacándome una pequeña sonrisa.

—Por favor, no te vayas a poner modo protector —le pedí mientras buscaba algo adecuado para poner el ramo— Viene de un viaje agotador, se compresivo.

—Por supuesto, ¿por quién me tomas?

—Solo digo —le respondo encogiéndome de hombros antes de salir con el ramo ya listo.

Lo dejé descansar en la mesa en medio de los sofás, y sonreí a Jungkook quien estaba de pie en el umbral de la sala.

—Pareces tímido —comenté soltando una corta risa— Relájate.

—Lo estoy.

—¿Tímido o relajado? —pregunté elevando mis cejas.

—Ambos.

—Puedes estar tranquilo, te lo aseguro.

Cuando me preparaba para decir algo más, Matt se unió a nosotros yendo directamente con Jungkook.

—Es un gusto conocerte —dijo extendiendo su mano— Soy Matthew. Matthew Miller.

—El gusto es mío —le sonrío aceptando el saludo— Soy Jungkook. Jeon Jungkook.

Private ★ jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora