Puse mi mayor esfuerzo preparando un buen desayuno para Yuri. Había estado investigando hace unos días y le pedí a Yoongi que comprara ciertas cosas para traerlas al departamento mientras no estuve.
Esperaba que sirviera.
Aunque realmente todo sería más fácil si tuviese a mamá aquí. Ella sabría exactamente qué hacer y que no.
—Está deliciosa —comenté luego de comer un trozo de tartaleta.
—Me alegra que te guste.
Le regalé una pequeña sonrisa y luego de continuar comiendo en un cómodo silencio, un tema en específico vino a mi mente.
—¿Qué deseas que sea? —aclarándome la garganta, añadí: —Él bebé, quiero decir.
Yuri sonrió pareciendo divertida con mi pregunta.
—Si tuviese que escoger... —detuvo su oración a medio camino para darse un momento y pensar. La imagen era linda.—No lo sé, no es que me importe demasiado, pero creo que una niña me haría muy feliz. —volviendo a dar un sorbo a su leche, me miró y preguntó: —¿Tú has pensado en ello?
—No realmente, estaré feliz de todas formas —le respondí ganándome una sonrisa.
Mientras tenga esa sonrisa.
La vi con la intención de agregar algo más, pero fue interrumpida antes de intentarlo.
—¿Esperas a alguien?
Miré extrañado la dirección de donde provenía el sonido, y a Bam mirando hacia la puerta.
—No que lo recuerde. —respondí dejando de lado mi café.—Yoongi me habría comentado algo de ser así, mis actividades están listas por ahora y mi nueva agenda comienza dentro de unos días... —murmuré más para mi mismo mientras descartaba opciones.—Solo por precaución, ve y espérame en el cuarto. Puedes llevar a Bam contigo.
Asintió frenéticamente pareciendo asustada.
—No te alteres, que no es nada malo —me apresuré en decir.
Creo que había sonado muy paranoico y lo que menos quería era asustarla.
—Esperaré ahí —asintió regalándome una sonrisa.
Esperé a que desapareciera por el pasillo y cuando escuché la puerta cerrarse, me apresuré en ir a atender la puerta.
—¿Quién viene tan desesperado? —murmuré llegando al intercomunicador.
Presioné un botón que enseguida me enseñó a quien hacia sonar el timbre.
—Jungkookie, sé que estás en casa.
Pasé saliva con dificultad y entonces abrí la puerta.
—¿Mamá?
—Sorpresa —dijo papá con unos ánimos que ni yo cuando estoy con sueño.
—¿Qué hacen aquí?
—Pues vinimos a verte, cariño —respondió mamá entrando de prisa al departamento.—Te extrañaba y como tu padre tenía asuntos que ver aquí, decidimos pasar.
—Oh...
Con el corazón latiendo a mil me quedé de pie junto a la puerta.
¿Y ahora?
¿Cómo les digo?
¿Lo hago?
—¿Estabas acompañado? —preguntó mamá luego de dejar las bolsas que traía sobre la encimera.
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Private ★ jk
FanficLa única noche que compartieron juntos tuvo que ser sellada con un acuerdo de confidencialidad, algo que la desconcertó por completo. Jungkook era su nombre, así que al llegar a su casa lo primero que hizo fue googlear encontrándose de inmediato con...