Impostora.

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—Tienes hermosos ojos, cazadora.

—¿Quieres dejar de llamarme así?—gruñó molesta, mirando de reojo hacia la puerta para asegurarse de que Jeno no escuchara—. Hicimos un trato.

El chico soltó una risita burlesca.

—Cierto, y como sabrás, los desterrados somos hombres de palabra... —aclaró su garganta, y relamió sus labios. Pero su mirada cambió drásticamente—. Eres idéntica a tu madre.

Minjeong frunció el ceño, hace tanto tiempo que no pensaba en ella. Y ahora parecía desenterrar lo que tanto se había esmerado en ocultar a metros bajo tierra. Taeyeon la abandonó, esa era la verdad. Quizá Taeyeon había mandado a esos chicos por ella, pero sea como sea, no fue la manera correcta.

Además, estaba segura que Jimin les había arrancado la cabeza.

—¿Ella te envió? ¿Dónde está? ¿Qué sabes de ella?

Tantas preguntas y cada segundo la tenía frustrada. El chico parecía no tener mucho interés en cooperar, y ella ya quería empezar a darse cabezazos contra la pared.

—Es feliz, solo que ahora que sabe tu paradero: estará maravillada de tenerte a su lado. Pensábamos que la manada de Key te había tomado prisionera para ser la puta de su hija. Sólo intentábamos sacarte...

—Yo no soy la puta de nadie —interrumpió Minjeong, apretando con fuerza sus puños ante la descripción de la feliz vida que llevaba su madre—. Soy la mate de Jimin.

—No estábamos informados de esto. Taeyeon y yo...

—¿Y tú eres...?

El chico sonrió, mostrando su blanca dentadura.

—Mi nombre es Soobin. Es un gusto al fin conocerte, hermanita.

☾ * ☽

Jimin y Jeno se dirigían a zancadas largas hasta estar frente a los guardias que cuidaban de la puerta, quienes al ver el rostro del Beta de nuevo, fruncieron el ceño. Ambos compartieron una mirada llena de confusión entre sí.

—¿Ustedes han dejado pasar a mi Luna?—preguntó Jimin con rabia, y las expresiones en los rostros de ambos hombres se llenaron de miedo al ver el enojo de su futura Alfa—. ¡Respondan!

—E-Estaba acompañada del Beta Jeno—explicó incrédulo uno de ellos—. Él tiene permitido el pase.

—¿Acaso no ven que estoy aquí par de idiotas?

—¿Dices que Jeno entró aquí con mi mate?—cuestionó la morena, esperando estar equivocada con lo que pensaba.

—Sí, Alfa. No hay duda de que se trataba del rostro de nuestro Beta.

El corazón de Jimin se aceleró repentinamente. Minjeong se encontraba en peligro. Había un impostor, y se había hecho pasar por su mejor amigo para cumplir su propósito. El cual seguro ya estaba hecho. Abrió la puerta con fuerza, bajando por la oscuridad del túnel hasta llegar metros bajo tierra, con Jeno y los guardias pisándole los talones.

—Revisen el lugar, no pudo haber salido de aquí—ordenó, y se dirigió a una celda en particular. Abrió la puerta sin problema, encontrando lo que temía.

Un escalofrío la recorrió entera al sentir las emociones de Minjeong.

—Creo que dejaremos esta interesante charla para después, cariño.

La pelirroja estaba paralizada ante la confesión, pero antes de darse cuenta Jimin ya la había sacado de la suciedad en la que se encontraba esa sala. Revisaba sus brazos y rostro totalmente preocupada buscando alguna herida, el instinto Alfa de proteger no dejaba de rasparle el pecho.

Luna; winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora