Capítulo 6 ~La mazmorra~

171 21 0
                                    







Poco tiempo después de encaminarse, la enorme mujer finalmente tuvo la oportunidad de pararse a solo un par de metros de la susodicha torre.

Contemplándola con genuina curiosidad y escepticismo crítico, pues pese a que ciertamente era un monumento colosal y magnífico que se alzaba por encima de las nubes, no era la gran cosa en realidad.

Más sin contar con tal obra, la ciudad entera quedaba corta en comparación a otros reinos que la misma había visitado en su viaje de peregrinación.
Y con un pequeño momento de percepción, la mujer aprovecho para criticar el resto de estructuras que la rodeaban desde todas direcciones; observando la arquitectura y modelos del lugar, antes de poder decir sin escrúpulos que era lo más normal posible, sin nada real que pudiera brillar.

"Muy... corriente..."

Dado el tamaño de esta ciudad, era un hecho de que cientos de miles de personas vivirían aquí. Y, al igual que en las tierras intermedias, no todos eran humanos.

Cosa que era desconcertante por decir poco, pues nunca en su vida había visto a tantos seres tan diferentes convivir en un solo lugar como comunidad. Y como en un inició, muchos de estos seguían mirándola atentamente debido a todos los factores distintivos que la caracterizan.

Más Arabella se jacto de reprimir e ignorar las miradas curiosas y temerosas para centrar toda su atención en el colosal monumento, continuando su camino directo a la torre de Babel.

"Ciertamente es grande..." Pensó con genuino interés. Y a medida que se acerca, nota que cada vez hay más personas que van en su dirección, ya sea en parejas o en grupos grandes, y todos armados con diversas armas de guerra.

"Estos deben ser los supuestos ’aventureros’ de los que dictó el libro..." Sin duda eran los seguidores de sus supuestas deidades, armados de maneras tan diversas.

Si era sincera, no parecían ser la gran cosa a simple vista, pues cada uno tenia pinta de mercenario del montón, y más que un guerrero perteneciente a alguna organización parecían ser bandidos sucios.

Más la misma no le rebuscó más al tema, dirigiéndose a la prioridad principal, la mazmorra a la cual ingresaban todos y cada tanto salían otros varios.

No obstante, primero tendría que encontrar el tal gremio del que también había leído, un lugar en el cual se debía registrar todo aquel interesado en ganar algo de dinero al adentrarse en la mazmorra, y para su misión encomendada por la gran voluntad al permitirle vivír, primero tendría que conseguir una ayuda económica.

Pese a que era seguro que podía sobrevivir por años sin un bocado de alimento o sin pegar ni una siesta gracias a su naturaleza superior, realmente no veía la necesidad de ello, la circunstancia no era lo suficientemente compleja.

Así la mujer deambulo por un rato antes de percatarse de que además de la mazmorra, había otro lugar en el que un gran número de aventureros salía y entraba de corrido. Evidenciando su estatus como gremio en el cual se podría solidificar un aventurero al tenerlo escrito en su cartel dorado.

Arabella observó a los aventureros que lo rodeaban mientras entraban al edificio del gremio. Con muchos de los antes mencionados que aún le dedicaban varias miradas descaradas, y ciertamente esto comenzaba a irritarla un poco.

Pero ignoró esto una vez más, y la misma ingreso con firmeza, ignorando a los ilusos. Abriendo la puerta con un ligero empujón de su machete aborrecible y contemplando el interior pulcro pero extravagante del lugar. Ganándose nuevamente varias miradas indiscretas y genuinamente anonadadas.

No parecía haber ningún cartel específico para registrarse, solo un montón de mostradores con funcionarios del gremio detrás de ellos.

Se acercó a uno de los mostradores abiertos y observó a la funcionaria a detalle antes de hablar. Tenía orejas puntiagudas, cabello castaño, ojos verdes y unos extraños artefactos de cristal en su rostro, parecía un poco joven.

Elden ring x Danmachi: La Última Asesina De Augurios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora