En el interior del gremio, dos miembros del personal trabajaban codo a codo. Una es una impresionante mujer lobo llamada Rose Fannett; cuya belleza era destellante, a su lado la semi elfo conocida como Eina Tulle una mujer igual de encantadora trabajaba con indulgencia. Actualmente se encontraban terminando su jornada diaria con cierto predicamento viajando por sus cabezas.
"¡Oye Eina!" Llamo Rose a la semi elfo.
"¿Si? ¿Que ocurre?" Pregunto la mujer de cabello castaño mientras recogía sus cosas.
"Esa mujer, la agresiva del traje raro. ¿Que te dijo?" Cuestionó la mujer pelirroja con un ceño fruncido.
"¿A qué te refieres?" Eina regresó la pregunta sin poder entenderlo bien.
"Eina, esa loca casí te hace daño, necesito saber si el gremio debe proceder." Explicó la misma, iluminado un poco a la otra mujer.
"Puede haber sido más civilizada al final, pero hay que tomar toda circunstancia en cuenta."
"¡Si! Por no decir que escuche como te hablo, es una grosera sin duda." Agregó una chica de cabello rosado.
"...Aún que eso no le quita lo aterradora..." Esto último lo dijo en un tono muy bajó.
"Oh, si, eso... no te preocupes, ya pagó por los daños, no hay razón para tomar medidas... aunque si dijo una cosa un poco raro..." Murmuró al final, llamando aún más la atención de su compañera.
"¿Te dijo algo en particular antes de destruir nuestra propiedad?" Cuestionó la mujer pelirroja con cierta curiosidad y un toque de ligero sarcasmo.
"Parece ser un tema delicado el cual no me concierne." Eina continuó.
"Pero esa mujer dijo nunca recibir un Falna y por tanto una bendición de algún dios."
Esta noticia dejo perpleja tanto a la chica con rasgos de animal como a sus compañeras que escuchaban a hurtadillas desde sus lugares.
"¿En serio?"
"Si, y si me preguntas a mi, parecía sentir algún tipo de odio intenso en contra de los dioses..." Esto lo menciono en un tono pensativo; Reflexionando al recordar la situación tan particular que vivió.
"Lo que me sorprendió más es que en verdad regreso de la mazmorra con muchas piedras mágicas..."
"¿Tal vez las robo a otros aventureros?" Misha propuso su duda.
"No, no es posible, todos los aventureros sin excepción poseen Falna,... no sería fácil entrar a la mazmorra y robar a todos los que se topará..." Refutó la pelirroja.
"¿Tal ves estaba mintiendo? Es obvio que tiene una fuerza demoniaca... su altura ya lo delataba... ¿pero pelear sin Falna?...es simplemente imposible..."
"No se..." Murmuró Eina muy pensativa.
"De alguna forma... pude ver detrás de su máscara... vi sus ojos, eran dorados..." La mirada de la semi elfo viajo de sus amigas a la nada absoluta al recordar la furia con la que la otra mujer reaccionó al mencionar el aceptar una bendición divina... casi podía jurar ver la tristeza y un sufrimiento interno sin igual... al mismo tiempo que una convicción y fé aún perecedera.
"Tal vez en realidad ya tenga una bendición que la aqueja y de la cual no desea hablar..."
La mujer mitad animal miro por un segundo la indesicion de la contraria con ligera consternación.
"Eina... pareces... ¿un poco interesada en esa mujer que te atacó?..."
Eina parpadeo sin comprender la pregunta con exactitud.
"¿Que quieres decir?" Cuestionó está con real duda al respecto.
"No importa..." Rose finalizó rápido este tema de conversación, pues era más que consciente de la falta de experiencia por la que su amiga pasaba, por lo que ignoraron el asunto y prepararon finalmente el gremio para su cierre habitual.
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Elden ring x Danmachi: La Última Asesina De Augurios.
Fanfiction~Arrepentimiento constante, angustia que me consume, en cada verso busco la redención. Mis acciones pasadas, ahora me abruman, Y aun con estas palabras no encuentro el perdón~ ~Consciente estoy de mis miles de errores cometidos, de las heridas causa...
