Jugando a ser Cupido 💘

Parte 1

—Fushiguro, ¿ya viste como se miran los senpais?

Megumi miró a Yuuji mientras bebía de su botella de agua, todos los estudiantes de Jujutsu del primer y segundo año estaban entrenando juntos al aire libre. Era verano, hacía calor y el sol estaba inclemente. Fushiguro le estaba dando prioridad a hidratarse, pero sí que había visto como se miraban aquellos dos.

—¿Inumaki y Okkotsu? —dijo por fin, con la boca llena de agua.

—¿¡Quienes más!? ¡Claro que ellos!

Los amigos dirigieron la vista hacia sus senpais: Yuta y Toge estaban sentados en las gradas observando a Maki y Panda hacer acrobacias mientras combatían, parecía una situación normal y cotidiana, pero si te fijabas bien, te dabas cuenta que se miraban de reojo con pequeñas sonrisas en la cara y sus manos estaban muy cerca.

—¡Tenemos que ayudarlos a estar juntos!

Yuuji tenía toda la intención de encarnar a cupido y hacer que aquellos dos se juntaran, era más que evidente que estaban enamorados y la verdad era que se veían muy hermosos juntos. Yuta siempre trataba muy lindo a Toge delante de todos, y el senpai Inumaki sonreía más hermosamente cuando Yuta estaba cerca.

—No deberíamos entrometernos, Itadori.

—Vamos, Fushiguro, ¿no te gustaría sentirte orgulloso de ser partícipe de cómo los senpais se hacen novios?

Megumi no le dijo nada con palabras, pero Yuuji lo conocía tan bien que solo con verlo a los ojos supo que estaba dispuesto. Se rio, levantando la mano para chocar los cinco.

∙ʚ♡ɞ∙

La habitación de Yuuji era tan caótica que, cada vez que entraba, Megumi sentía que le temblaba el ojo. Pero ni modo, estaba ahí para hablar qué era lo que pretendía hacer su amigo con el amor de los dos tortolitos del Jujutsu Tech.

—Fushiguro, ¡tengo una idea genial! —Megumi lo miró con rostro inexpresivo, no era como que Itadori fuera el de las mejores ideas del mundo—. Vamos a hacer planes para los cuatro, pero a la hora del encuentro, nosotros no vamos. Así que ellos se verán solos y tendrán que pasar el día juntos, ¿qué tal?

—¿Y si sencillamente les decimos que hablen con el otro sobre lo que sienten?

Yuuji lo miró con los ojos muy abiertos, ¿qué le pasaba a este idiota?

—¡NO! Tiene que ser todo natural, sin presiones. Que todo parezca que va fluyendo.

—Entiendo, ¿qué haremos entonces?

Yuuji iba a decir su plan maestro cuando el sonido de un mensaje de texto los interrumpió.

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*En otro lugar*

—Toge, ¿ya viste el aura de amor que emana alrededor de Itadori y Fushiguro cuando están juntos?

—Salmon.

—Se ven muy bonitos juntos, son como esas parejas que darían la vida por el otro sin dudarlo... pero no creo que se hayan dado cuenta, ¿tú qué opinas?

—Atún con mayonesa —dijo Toge, pasándole una gaseosa de limón a Yuta.

—Tienes razón, no creo que lo sepan. Sabes, creo que deberíamos darles un empujoncito.

Inumaki lo miró expectante, Yuta no era de entrometerse en la vida de ninguna persona, pero si él decía que ahí había amor es porque muy seguramente era una realidad. Okkotsu tomó su celular y miró la cartelera de cine.