GenTan Week 2024

Día 7: Beso al Atardecer/Confesión.

Genya nunca había sido especialmente devoto. Su madre los crió a sus hermanos y a él como creyentes en el cielo y el más allá, pero nunca fueron muy religiosos, pero eso no fue impedimento para que recitara un sin fin de oraciones cuando la temporada de exámenes comenzó.

En el último período le había ido bastante bien, no sobresalía particularmente en ninguna materia, pero tenía buenas notas. Su única calificación baja fue matemáticas y su hermano se había enfadado mucho hasta el punto de amenazarlo con que en las siguientes pruebas debía subir su promedio o habría consecuencias y Genya, sabiendo que esas amenazas eran muy reales, se puso manos a la obra para estudiar.

Fueron semanas de intenso estudio, pero ahora que tenía su examen calificado en mano, podía ver que todo su esfuerzo dio sus frutos.

— ¡Muchas felicidades de nuevo, Genya! —.

— Gracias, Tanjiro... Aunque ya es la quinta vez que me lo dices —.

— ¡Es que te mereces muchas felicitaciones! ¡Te esforzaste mucho! —.

Genya sonrió tímido a las palabras de Tanjiro, pues podía ver por el brillo de sus ojos que se sentía en verdad feliz por él. Dirigió la mirada a su examen, el cual tenía un gran 100 de color rojo en la esquina.

Sacar una nota tan alta siempre pone feliz a cualquiera, pero para él, saber que eso fue escrito por su hermano lo hacía más especial. En verdad se esforzó y aunque no menospreciaba sus propios méritos, era muy consciente que gran parte de esa calificación se la debía al chico junto a él.

Las clases ya habían terminado y el par de chicos esperaba en el aulas de clases al resto de sus amigos, quienes hablaban con sus tutores. No había nadie más que ellos rodeados por el cielo anaranjado del atardecer. Estaban sentados uno frente al otro con un pupitre en medio, donde descansaba la calificación del más alto.

Genya no comentó nada, pero pudo notar que Tanjiro huyó de su mirada y le pareció ver que sus orejas se tornaron ligeramente rojas. Ese último detalle hizo que él mismo se sonrojara un poco.

Claro, recordar las sesiones de estudio significaba recordar todo el tiempo que pasaron juntos y lo mucho que lo disfrutaron. Ambos no podían evitar sonrojarse al recordarlo.

Algo había surgido en esas sesiones de estudio, algo que se desarrolló lentamente y que Genya ya no quería seguir callando.

— T-Tanjiro... Yo... —
Le llamó, pero su voz dudó a mitad del camino y terminó sonando nervioso.

El de ojos carmín le miró, prestando atención a su llamado y solo bastó esa mirada para darle valor a Genya.

— Quiero decirte que... Me divertí mucho estudiando contigo... —.

— Yo también me divertí —
Tanjiro pudo decirlo con más confianza, pero aún tímido.

— Y-Y yo... Q-Quisiera que... Aunque ya no haya exámenes... Sigamos pasando tiempo juntos por las tardes —
Decía Genya haciendo un gran esfuerzo.

Ahora sí Tanjiro le miró directo a los ojos, causando un sobresalto en Shinazugawa y que su corazón se acelerara, pero aun así se esforzó por seguir hablando.

— Y-Y eso es porque... T-Tú... —.

Genya tenía el rostro completamente rojo y luchaba por decir aquellas palabras que tanto quería expresar, mientras Tanjiro le miraba como si no existiera nada más a su alrededor y con gran expectación.

— T-Tu me... Me... —
Por más que quería, era sumamente difícil para Genya decirlo y eso le hacía sentir frustrado. Cerró los ojos en señal de rendición, pero entonces algo inesperado para él pasó.

Se escuchó el sonido de una silla moviéndose y antes de que Genya lo supiera, sintió dos manos tomando su rostro con gentileza y unos suaves labios sobre los suyos.

Le tomó bastante tiempo darse cuenta de que Tanjiro lo estaba besando.

Tanjiro le besaba.

El momento no duró mucho, aunque para ambos chicos fuese eterno. Tanjiro volvió a su asiento y le dedicó a Genya una sonrisa tímida y alegra a la vez.

— Tú también me gustas, Genya —.

Tanjiro dijo aquellas palabras que a Genya tanto le costaron y aunque también estaba sonrojado, sus ojos brillaban con alegría. La misma alegría que tiñó los ojos de Genya cuando se dio cuenta de lo que sucedía.

— Yo también quiero... Seguir viéndote por las tardes —
Declaró Tanjiro de forma tímida.

Y pese a que Genya se sentía feliz por su calificación, esa alegría no se podía comparar a la que sentía ahora.

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Bueno, finalmente se llegó el último día y con él mi último OS. Para este día combiné los dos prompts que participaban, "Beso al atardecer" y "Confesión" y aunque honestamente no quedo del todo conforme con él, espero que les haya gustado. Este OS ocurre en la misma línea que el OS del Día 4: Estudiando/Sonrojos.

Esta fue mi primera vez escribiendo para este fandom y lo he disfrutado mucho, espero que mis OS les hayan gustado nwn