El Hermano De Mi Mejor Amigo || BossNoeul ||

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El campus había comenzado a recuperar su ritmo habitual, con estudiantes ocupados en sus clases y actividades extracurriculares. Sin embargo, para Noeul, cada día seguía siendo una lucha interna mientras intentaba equilibrar su vida diaria con los complejos sentimientos que lo rodeaban. La tensión entre él y Fort estaba disminuyendo, pero la sombra de lo que había sucedido aún colgaba sobre ellos.Una tarde, después de clases, Noeul se encontró de nuevo en la cancha de baloncesto. El sonido del rebote del balón y las risas de otros estudiantes jugando le traían recuerdos de tiempos más simples. Estaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó una voz familiar.

-¿Noeul?-llamó Boss desde la entrada de la cancha.

Noeul se giró y vio a Boss acercarse, con una pequeña sonrisa en el rostro. 

-Boss, ¿qué haces aquí? ¿Ya te dieron de alta?-preguntó, sorprendido y aliviado al ver a su amigo fuera del hospital.

Boss asintió, sosteniendo el balón de baloncesto en sus manos. 

-Sí, me dieron de alta hoy. Los médicos dijeron que estoy lo suficientemente bien para volver a la escuela, aunque todavía tengo que tomarlo con calma-explicó.

Noeul sintió una ola de alivio y alegría al ver a Boss recuperado. 

-Me alegra mucho que estés mejor, Boss. Realmente te extrañé- dijo sinceramente.

Boss sonrió más ampliamente y le lanzó el balón a Noeul. 

-Yo también te extrañé, amigo. ¿Qué tal si jugamos un poco, como en los viejos tiempos?-sugirió, su tono ligero y despreocupado.

Noeul atrapó el balón, sintiendo una calidez en su pecho. 

-Claro, me encantaría-respondió, lanzándole el balón de vuelta.

Mientras jugaban, el peso de las tensiones recientes pareció desvanecerse momentáneamente. Noeul se dio cuenta de lo mucho que había extrañado estos momentos simples y alegres con Boss. Sin embargo, sabía que aún quedaban muchas cosas por resolver.

...

Después de un rato, ambos se sentaron en las gradas, recuperando el aliento. Boss miró a Noeul con una expresión seria. 

-Noeul, he estado recordando más cosas últimamente. Pero hay algo que aún no puedo recordar del todo... lo que pasó entre nosotros en las taquillas-dijo, su voz llena de incertidumbre.

Noeul bajó la mirada, sintiendo que el tema volvía a surgir. 

-Boss, lo que pasó fue algo inesperado para ambos. No planeamos que sucediera, y sé que es difícil de entender. Lo que importa es que, ahora, estamos aquí, tratando de seguir adelante-explicó, tratando de sonar firme.

Boss asintió lentamente, procesando las palabras de Noeul. 

-Lo sé, y agradezco que estés aquí para mí. Aunque aún no lo recuerdo todo, quiero que sepas que no te guardo rencor. Solo... me siento un poco perdido-confesó.

Noeul le dio una palmada en el hombro. 

-No estás solo en esto, Boss. Estamos juntos en esto, y estoy aquí para ayudarte a encontrar el camino-dijo con una sonrisa de apoyo.

En ese momento, Fort apareció en la entrada de la cancha, observando a los dos desde la distancia. Había estado evitando estos momentos, pero algo dentro de él lo impulsó a acercarse. Lentamente, caminó hacia ellos.

-Hola, chicos-dijo Fort con un tono neutro, pero sin la frialdad que había tenido antes.

Boss y Noeul se giraron para mirarlo. Noeul fue el primero en responder. 

-Hola, Fort. ¿Cómo estás?-preguntó, tratando de sonar casual.

Fort se detuvo junto a ellos, cruzando los brazos. 

-He estado pensando mucho en todo lo que ha pasado. Y aunque aún estoy dolido, no quiero perder nuestra amistad. Tal vez... podamos empezar de nuevo, poco a poco-dijo, su voz suave y sincera.

Noeul sintió una ola de alivio y esperanza. 

-Me gustaría eso, Fort. Sé que no será fácil, pero estoy dispuesto a intentarlo-respondió, mirando a Boss, quien asintió en señal de apoyo.

Boss sonrió ligeramente, sintiendo que, a pesar de todo, había esperanza para su grupo.

-Entonces, empecemos de nuevo, los tres. Dejemos que el tiempo cure las heridas, y construyamos algo mejor-dijo, extendiendo la mano hacia Fort y Noeul.

Fort miró la mano de Boss por un momento antes de estrecharla, seguido por Noeul. En ese momento, los tres sintieron que algo importante se había logrado. No sería un camino fácil, pero al menos estaban dispuestos a recorrerlo juntos.

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Querido Diario

Hoy fue un día importante. Boss está de vuelta en la escuela, y aunque todavía estamos trabajando para resolver las cosas, siento que hay esperanza. Fort también está dispuesto a intentarlo, y eso significa mucho para mí. Sé que no será fácil, pero estoy agradecido de que estemos juntos en esto.Jugar baloncesto con Boss me recordó cuánto extrañaba esos momentos simples. A veces, es fácil olvidar lo que realmente importa cuando las cosas se complican. Pero hoy, sentí que estamos en el camino correcto, todos nosotros.

Con el paso de los días, Noeul, Boss y Fort comenzaron a reconstruir su amistad, paso a paso. Noeul seguía escribiendo en su diario, usando sus palabras para procesar sus emociones y mantener la esperanza viva. Aunque el camino era largo y lleno de desafíos, la luz al final del túnel empezaba a brillar con más fuerza.

Y mientras el sol se ponía sobre el campus, Noeul se dio cuenta de que, a pesar de todo, había encontrado algo más fuerte que la tristeza y el dolor: la determinación de seguir adelante y la creencia de que, con el tiempo, todo mejoraría.

lo prometido es deuda chikillos ahora si sin mas que decir nos vemos hasta algun u otro dia los quiero mucho 

💕