And the oscar goes to...

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La cara, completamente indescriptible. 

Taehyung está seguro que sea lo que sea, Jungkook exagera. 

—Estas de broma. 

Es ahora Taehyung quien con las cejas elevadas no cree su suerte, bien podría haberles tocado una escena más simple, pero ¿una maldita escena erotica?. ¿Qué acaso ya no tenía suficiente con todo lo que había acontecido hasta ahora?. Ese lado descomplicado le estaba fallando monumentalmente. 

—Pueden ir a practicar la escena señoras y señores, quién sabe, tal vez acá hallemos los próximos ganadores del Oscar. 

Por supuesto, Jungkook ni compañía quieren hacer esto, además el nivel de ridiculez y entusiasmo de la señora de los juegos del hambre  es abrumadora. Lo que sucede es que por una extraña razón ninguno de los dos lo dice, por lo que casi de manera inconsciente y muy acompasada se dirigen a la habitación para ...practicar dicha escena y ambos sin mencionarlo por supuesto se preparan mentalmente para lo que viene.

Ingresan a la habitación y es Taehyung quien antes de que los ánimos se caldeen, le ofrece a Jungkook sentarse en el sofa tantrico sugiriendo que este, en su defecto, en la película sería el piano y que Jungkook sería la mujer. 

—Eres idiota, aquí la mujer sigues siendo tu. —Le dice Jungkook, pero es que está nervioso y realmente  no sabe cuál posición es peor. 

Ahora, no sabe si decirle que no va a hacer la actividad en la terraza frente a un público, es que hacer eso lo convertiría en un cobarde y él no es eso, por lo menos eso le dio a entender Taehyung que es lo que piensa de él, cuando hicieron el juego de roles y el pelinegro muy...digamos, comedidamente le hizo subir su autoestima aunque fuera por un momento.

Taehyung sonríe y asiente. —Oh, il amore mio lo que quiere es comerme otra vez, te entiendo.

—No soy yo precisamente quien ha demostrado desespero por ser tocado. —Le dice Jungkook quien no se cree que a veces le responda al sujeto así, es que él no era de enfrentamientos pero Taehyung es tan...

Tan...

¡Agh!

Aunque trata de disimular  su incomodidad hecha nervios le esta jugando una mala pasada, pues no sabe que es peor, si practicar ahí en la habitación solos o si siempre era mejor a plena vista de la gente, él nunca ha servido para el ojo público, sus niños son el máximo de miradas que soporta sobre sí y ellos no juzgan tanto como los adultos, si el pelinegro no declina de hacer la actividad arriba en la terraza tendrá que aguantarse y hacerla.

Entonces ahora es Taehyung quien toma la batuta y se sienta en el mismo sillón donde hace dos dias se sentó la primera vez y dejo que esa boca recorriera su cuello, no es que estuviera contando los dias, tampoco es que tuviera memoria fotográfica como para tener en su piel el detalle de tal acto. 

Son solo...recuerdos.

Abre sus piernas y convida a Jungkook a arrodillarse entre ellas. —tutto tuo, mio ​​principe.(todo tuyo mi principe) —Jungkook rueda los ojos, no puede con este sujeto. 

—Oh señor Edward, qué hace aquí tan solo. —Taehyung entra en el papel inmediatamente y finge ser entonces la mujer y adelgaza su voz.  El que se sepa el nombre del personaje de la película le da en cierta medida a entender a Jungkook que ve películas románticas, muy poco propio de él y de su personalidad ciertamente y ahora Jungkook se imagina al pelinegro en una especie de cita y que tal vez acompañado de un bote de helado, unas botanas, dos o tres chocolatinas, nachos y queso y  cervezas sería una buena compañía para ver ese tipo de películas que a él si que le encantan. 

SOY EL ALFA DE UN ALFA -KTH& JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora