Aquí debía parar, había llegado el momento de aceptar la realidad, el tiempo que tuve para conquistar a Pacífica se había agotado y no había esperanzas de que ella corriera a mis brazos. Ella estaba perdidamente enamorada de ese príncipe, al punto de no ver como él la engañaba frente a sus propios ojos.
Sentía como si mi vida se hubiera convertido en una tortura constante aunque ya estaba tan roto que no pensaba que pudiera romperme más.Después de recibir la invitación a su boda, me desplomé en sillón y lloré, como un borracho recordando un viejo amor. Entre mis lágrimas caí dormido, ignorando las llamadas y mensajes que llegaban sin cesar. Mi hermana y sus amigas ya se habían enterado del compromiso, y querían darme la noticia sin saber que la había recibido también
[...]
Pasaron los días y aunque me dolía profundamente, me negué a dejarme caer del todo. No era mi estilo, salía con el tío Ford de vez en cuando o me entretenía con Mabel viendo películas, quien no sabía de lo que me estaba ocurriendo; realmente no quería tenerla en mi mente aunque en la mayoría de ocasiones fallaba. La noche antes de su boda, fui a una joyería, quería darle un regalo a pesar de todo, que representara lo que ella significaba para mí. Escogí un collar de oro blanco con una piedra amatista, algo elegante y hermoso, que refleja la profundidad de mis sentimientos.Esa misma noche, cuando llegué a la cabaña, Mabel me recordó que tenía que recoger a Candy al día siguiente para ir juntos al evento. No tenía opción, así que accedí; la llamé para confirmar la hora y aunque prefería llegar antes de ir a la iglesia para verla una última vez, antes de que todo terminara, sabía que no iba a cambiar nada. Intenté dormir, pero no pude, pasé las horas mirando el techo pensando en cómo sería mi vida después de aquello. Seguramente regresaría a California y seguiría con mi vida, aunque no podía evitar pensar en lo que Mabel insinuaba. ¿Intentar algo con Candy? No quería engañarla ni lastimarla, no después de todo lo que yo mismo estaba pasando
Finalmente el día llegó, me arreglé lo mejor que pude, vistiendo un traje negro y usando perfume que apenas lograba ocultar el caos interior que sentía. Tenía que mantener la compostura a pesar de que ese día fuera a morir en mi interior. Recogí a Candy que lucía más formal de lo que estaba acostumbrado a verla, llevaba un vestido negro con detalles plateados, y aunque intenté bromear para romper el hielo, ambos sabíamos que el día sería difícil.
Llegamos al lugar donde sería la fiesta, un jardín sencillo que Felipe había rentado de la casa de los Gleeful, seguramente Gideon se los ofreció como regalo de bodas, muy lejos del sueño que Pacífica siempre me había descrito para su bodaMientras Candy y Mabel ayudaban con los preparativos, yo me dirigí a la casa, quería verla aunque sabía que eso solo me destrozaría más. Subí las escaleras buscándola, y cuando llegué al cuarto toque la puerta un par de veces, fue entonces que me sorprendí cuando Mabel me abrió la puerta de forma sigilosa
—Vine a visitar a la novia— dije mientras me acomodaba un poco la corbata
—Mm.. te dejaré pasar, pero no te enamores de ella— respondió, sin darse cuenta de que estaba tocando fibras sensibles
—No prometo nada— mi voz sonó bastante bromista, como si estuviera siguiendo el juego, pero en realidad no estaba mintiendo
Mabel abrió la puerta totalmente para dejarme pasar, fue entonces que mis ojos la encontraron, sentí como si mi corazón diera un vuelco. Se estaba abrochando el vestido, su espalda desnuda reflejaba la luz, y cuando nuestras miradas se cruzaron, mi corazón se rompió en mil pedazos, era perfecta. No pude evitar sonreír
—¡Dipper! Está bella, ¿Cierto?— cuestionó Mabel rompiendo el momento con su habitual entusiasmo
—Si, es.. realmente hermosa— dije sin apartar mi mirada de ella, Pacífica apenas pudo reír de forma nerviosa, sabía que en mis palabras siempre había verdad. Mabel siempre observadora, intentó desviar la situación sugiriendo que fuera a ver a Felipe, asentí con desgano, era incómodo ver a mi némesis, pero debía actuar normal
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𝔻𝕒𝕞𝕟 𝕄𝕖𝕞𝕠𝕣𝕪 ᯓ Dipcifica
FanfictionY vivieron felices para... ¿No? Una serie de choques casuales y algunos no tan casuales, causará que entre ellos pueda surgir algo, o quizás no.