Remus Lupin

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Advertencia: Esta parte de la historia esta inspirada en la cancion "Me puedes pedir lo que sea".

Milo: Top | Remus: Bottom

...

Le miraba con atención, muchos decían que quedarían juntos pero el no lo creía, claro que su corazón se emocionaba cada que el chico le miraba, le abrazaba, le buscaba, claro que sus mejillas se ponian rojas cuando el chico decia que hoy se veia lindo, pero el no creia que estaba enamorado, era su mejor amigo, eso hacen los mejores amigos.

Se encontraba sentado en un arbol, miraba la luna llena mientras observaba al licántropo, que corria por todos lados, Milo sabia que el chico se convertia en una especie de hombre lobo pero el hombre lobo no sabia que su mejor amigo sabia.

Sin embargo, esta luna llena no fue como el resto, sintio como algo subia al arbol, miro y era una rata.

— Peter? — Dijo confundido al ver al rubio ya sentado a su lado.

— Ya sabiamos que tu eras el que sabia el secreto de Lupin. — Contesto el chico mirando como un perro corria a ellos y un  ciervo llegaba por otro lado.

— Donde esta Remus? — Pregunto un chico de cabello negro que dejo su forma de perro.

Ahi se dio cuenta que perdio de vista a su mejor amigo, salto de la rama en la que estaba y corrio a buscarlo, por mas que sus otros amigos le dijeron que parara, él siguió corriendo.

Fue una mala idea? Por supuesto que lo fue pero no iba permitir que algo malo le pasará a su chico, en un intento de hacerlo alejar de Hogwarts, el licántropo le rasguño el estómago y lo tiro por una montaña llena de piedras.

— Sirius, lleva a Milo a Hogwarts, ahora! — Grito James preocupado por el chico tirado inconciente.

Con ayuda de peter, subió al chico al lomo del perro quién a la señal corrió sin mirar atras.

Cuando llegó fue regañado e hicieron miles de preguntas pero no respondió ninguna, solo pidió que su amigo no muriera. Los profesores junto con la enfermera ayudaron a establecer al chico con posiciones y cuidados, Sirius se encontraba afuera mientras caminaba de un lado para otro, su mente solo pensaba en como el chico perdía sangre.

— Joven Black, es hora de hablar. — Hablo McGonagle con su rostro serio.

Ambos fueron a una sala y hablaron, Sirius ideó una mentira que lo llevaría a problemas pero no delataria el secreto de su amigo.

— James, Peter, Remus, Milo y yo salimos a caminar, Milo había estado estresado por los exámenes así que quisimos ayudarlo pero mientras jugábamos a las escondidas, no sabemos exactamente pero al parecer un lobo lo atacó. — Mintió sin titubear y firmemente.

Al día siguiente, Remus sollozaba en su habitación con sus amigos, había lastimado al chico que ama y eso le rompio el corazón.

— Deja de llorar. — Pidió James harto de escucharlo llorar. — Él está bien, inconciente, pero bien.

El castaño nego con lágrimas, lo había lastimado, lo había herido.

— Él sabia tu secreto. — Soltó Peter.

Claro que recibió la mirada de todos, la de James y Sirius por imprudente y la de Remus por la confusión.

— Qué? Es la verdad, el chico nos seguía, el se aseguraba de que no nos metieramos en problemas. — dijo con simpleza.

Eso no lo hizo sentir mejor, lo hizo sentir un mal amigo.

....

Había pasado una semana exactamente, Remus por fin se dignaba a ir a visitar a su amor platónico, Milo había despertado hace dos días pero el se negaba a ir, hasta ahora.

Camino hasta la camilla y lo miro dormir, con cuidado quito un mechon del cabello oscuro que caía en su rostro; Quito su mano rápidamente cuando el sonido de la puerta fue abierta.

— Señor Lupin, que bueno verlo por aquí. — La gruesa voz de Dumbledore se escuchó.

Este asintio avergonzado, miro a su amigo y después miro a su profesor.

— Cuando cree que podrá irse..? — Murmure preocupado.

— Tienes muchos planes con tu novio? — Pregunto el mayor sonriendo.

Se sonrojo a más no poder, que más quisiera él eso pero con dolor negó.

— Él no es mi novio..

— Pues deberías decirlo. — soltó una carcajada gruesa.

Iba a decir algo pero la voz ronca y adormilada lo detuvo.

— Remus...

Dumbledore salió para dejarlos solos, Remus no lo pudo evitar, comenzó a sollozar y lo abrazo, el más alto solo lo abrazo con fuerza y beso su cabello.

— Estoy bien, rere.. — murmure besando su cabello.

— N-no es cierto.. — sollozo en su pecho. — T-te hecho d-daño.. — con cuidado paso su mano por la venda de su estómago que cubría su torso y parte de su pecho.

— Rere, no es tu culpa. — aseguró.

— C-creo que l-lo mejor será que n-nos alejemos.. — El chico se levantó de su pecho mientras limpiaba sus lágrimas. — T-te hice m-mucho daño..

El más alto negó serio, no estaba dispuesto a perderlo porque fue su culpa, nadie lo obligó a ir, él fue porque quiso.

— Me puedes pedir lo que sea, que el brillo en mis ojos sea tu carretera, que mienta contigo aunque nadie nos crea, puedes pedirme que llene de besos la lluvia Y mojarte con ellos, pídeme llenarte el mundo de amor verdadero — dijo el chico tomando las manos con cuidado — Pero nunca me pidas dejarte, que deje de amarte o alejarte de mí, nada que no sea quererte, cuidarte o tenerte, puedes pedir lo que sea pero que sea junto a ti.

El castaño solo sollozo y lo abrazo con fuerza, jamás imagino que alguien lo amara por lo que era, jamás imagino que la persona que amaba le correspondiera de esta manera.

El chico con la cara llena de lagrimas 

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora