Tu esencia que se aferra a la mía
La habitación se sentía fría, le ponía los pelos de punta, miraba a su alrededor angustiado, era obscuridad total, se sentía atrapado y con la urgencia de encontrar algo y no estaba seguro de qué.
De pronto un nombre vino a su mente y se le escapó en un susurró.
—Alastor
Sí, es él a quien busca.
—¡Alastor!
Escuchó algo crujir detrás de él y se dio la vuelta, parecía que se abrió una puerta y entraba luz por ella.
Entonces oyó pasos, como si pisaran un charco, creyó ver una sombra pasar a unos metros de él cuando los pasos se hicieron más veloces y entonces vio esa silueta acercándose a la puerta, los cuernos y orejas delataron quién era.
—¡Alastor!
Lo llamó comenzando a seguirlo, pero aquel fue más rápido y salió por la puerta, entre tropiezos y salpicadas pudo llegar a esa salida, la luz lo deslumbró así que intentó usar su mano para cubrirse a la vez que salía.
Unos instantes después la luz disminuyó y pudo abrir los ojos, su pecho dolió cuando reconoció la habitación en la que estaba.
Su antigua alcoba.
Caminó al costado de la cama sabiendo qué encontraría: la bata de seda tirada en el suelo junto a las sábanas desordenadas y un collar que pertenecía a Alastor. Pero no había señal de él, ni su ropa, ni una carta, su aroma incluso parecía desvanecerse.
—Este sueño otra vez...
Sacudió su cabeza en un intento de volver a la realidad.
«Despierta»
Despierta
¡Despierta!
Lucifer se levantó exaltado de la cama, se talló los ojos y soltó un par de maldiciones, otra vez soñaba con ese maldito bucle. Sentía la misma desesperación e impotencia que esa noche helada, cuando perdió al que más amaba.
Ver de nuevo a Alastor le remueve muchas cosas, no es que pudiera enterrar sus sentimientos, pero se había resignado a no verlo nunca más y ahora que lo tuvo frente a él solo quiere abrazarlo y decirle cuánto lo extrañó.
Pero Alastor le dio un papel a interpretar que supone un abismo entre ellos, muestra de que ya no hay nada de lo que una vez fueron.
Miró por una de las ventanas hacia el jardín, dejó morir las flores el mismo año que se quedó en completa soledad, la ausencia del demonio radio le pesaba en el alma día y noche, ni siquiera dormía tranquilo.
Esa pesadilla lo atormentó alrededor de un año, aunque cambió de habitación porque nunca pudo volver a dormir en la misma que vio a Alastor por última vez, el sueño no lo dejó del todo hasta que una madrugada en un arrebato se decidió a quemar ese maldito colchón abandonado.
Se dejó llevar por el simbolismo y le prendió fuego a la cama en el patio trasero. Solo entonces pudo tener una noche en calma en el nuevo cuarto y la pesadilla se hizo menos recurrente.
Su mente funciona muy extraño con el corazón quebrado.
Pensó en su discusión con Alastor, se notaba sumamente herido, sabe que es totalmente su culpa.
Elegiste a Lilith.
Esa frase resuena en sus recuerdos, el reclamo de un corazón destrozado.
Fue un pendejo al querer seguir manteniendo las apariencias de un matrimonio perfecto por fuera y marchito por dentro mientras dormía en secreto con alguien que alegraba sus tardes, enardecía su deseo y consolaba su espíritu. No se puede tener todo en la vida.
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Peligroso Anhelo | HH (Appleradio)
FanfictionLucifer y Alastor tuvieron una aventura que no tardó en salir a la luz, involucrarse con un hombre casado era pésima idea pero el demonio radio lo aprendió demasiado tarde, recogiendo el corazón quebrado y su orgullo lastimado se apartó prometiéndos...