Capítulo 7

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Maldigo el ayer


La llegada de Mimzy le hizo cuestionarse a Alastor si más bien no estaba en uno de esos sueños extraños que tiene la gente, por sí las dudas se pellizcó, pero nada pasó así que se dispuso a saludar a su querida amiga con un abrazo. Todo sirve para no prestar atención a Lucifer.

Sin embargo, tan oportunista como suele ser, la mujer no tardó en abordar al rey, mínimo solo siendo aduladora, dejó que hablaran un poco y luego se posicionó al lado de la pecadora.

—Querida sé que su majestad amará escuchar sobre tus historias pero es un hombre con muchas ocupaciones. ¿Por qué no tomamos un trago en lo que la princesa lleva a su padre a conocer el hotel?

—De hecho —habló Charlie dando dos pasos, juntó ambas manos, miró a Lucifer y luego a Alastor—. Pensaba que nos acompañaras en el recorrido, eres parte fundamental de este proyecto después de todo.

El moreno ensanchó la sonrisa en su rostro, sumamente incómodo en el fondo.

—Oh no, la idea original es tuya y nadie explica el concepto tan bien como tú, Charlie.

Vaggie miró curiosa al mayor, no esperaba que evitara convivir con el rey, ¿no querría crear lazos con la crema y nata? A menos que, sepa que Lucifer puede estropear sus planes...

—Charlie tiene razón —Llegó al lado de Alastor y le dio un empujón con la cadera—. También debes dar el tour, ya lo dijiste, el rey tiene asuntos que atender. Dejemos de discutir y vayamos.

La rubia sonrió por el apoyo de su novia pensando que ya acepta más a su socio. Celebró alzando los brazos y empezó a empujar al locutor hacia las escaleras.

—¡Vamos papá! —Le pidió al rey que los siguiera.

A Alastor no le quedó más opción que integrarse al pequeño grupo, mínimo no estaba solo con Lucifer, evitó mirarlo y mantuvo su distancia en lo que Charlotte le explicaba cada cosa.

—¡Quiero instalar un cuarto de relajación! Puede servir para meditación o yoga.

—¿Yoga?

—¡Sí! Mejorará la condición de los huéspedes y bueno ya sabes, canalizarán su energía para tomar un mejor camino.

«Que estupidez»  pensaron tanto Alastor como Lucifer.

—El ala este del primer y segundo piso son nuestros cuartos para empleados —Tomó la palabra Maggie—. Había un problema de humedad a finales del año pasado, pero-

—¡Alastor lo resolvió! Este lugar no se había visto tan bien en mucho tiempo, él puso la mano de obra y todo. ¿No es maravilloso, pa?

—Eh... ¿Piensas aceptar a todo tipo de gente? —Lucifer evadió la pregunta.

—¡Por supuesto! Esperamos recibir a cualquier alma interesada en una nueva oportunidad.

Alastor ya estaba aburrido, no comparte las ensoñaciones de la princesa, esto fácilmente podría verse como una mala inversión de tiempo y recursos, pero no quita lo divertido de ver la miseria que trae el fracaso y dolor.

Peligroso Anhelo | HH (Appleradio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora