Nada fue un error
Lucifer no tardó en llegar a la torre de radio, pudo haber usado su poder, pero estaba tan nervioso que se tomó su tiempo, volvería a encontrarse con Alastor.
No como esa actuación improvisada del día de ayer, no, esta vez no tendrían público, serían solo ellos dos, cara a cara otra vez.
Cuando llegó pegó su oído a la puerta, escuchó como daba el cierre a su programa y dejaba sonar una melodía animada, sin dudar abrió la puerta de golpe y se dirigió a él.
—Alastor tenemos que hablar.
—Majestad, no esperaba contar con su compañía, me temo que no estoy en disposición de conversar, mi agenda está muy ocupada.
—Déjate de tonterías, no me gusta tu teatrito, ¿a qué juegas?
—Bueno tengo un particular interés por los juegos de azar.
—Que pares maldición. No te entiendo, dices estar aquí para ayudar a mi hija, pero te estás acercando mucho a ella y encima finges no conocerme, haces como que me odias o algo así... ¿Qué buscas?
—Darle algo de diversión a mi vida, ¿eso tiene algo de malo? El proyecto de Charlie es lo más entretenido que ha pasado en décadas.
—¿Y no tiene algo que ver con esto? —Lucifer alzó ambas manos, una frente a la otra con la palma hacia arriba y entonces apareció una cadena brillante que iba del cuello del pecador a alguna parte muy lejana que no podían ver—. Veo que sigues igual de jodido que hace siete años.
—¿Desde cuándo el rey del infierno se interesa en los negocios de sus súbditos?
—No lo hago a menos que perjudiquen a mi familia, dime Al, ¿piensas usar a mi patito para que te ayude con tu problema?
—No tengo tiempo para este interrogatorio.
Alastor tomó su micrófono y desvaneció la ilusión de la cadena, odiaba que el monarca fuera tan sabio, no por nada ha vivido tanto. Caminó rodeando al más bajo queriendo salir por la puerta cuando una piel recubierta de escamas envolvió sus brazos y abdomen haciéndolo detenerse.
—No serías capaz de lastimar a mi niña, ¿verdad Al? —preguntó suavemente el mayor, había adoptado su forma preferida, una serpiente.
—Majestad, le ruego deje de hacerme perder el tiempo.
—Claro, sigue hablándome de usted, sigue intentando ignorar todo lo que vivimos hace años... Pero en el fondo sé que no pudiste olvidar lo nuestro.
Lucifer elevó su cabeza buscando el rostro del moreno, necesitaba ver su reacción. Las orejas de venado se encrisparon a la vez que su mirada se agudizó, la sonrisa en su cara se amplió cubriendo la incomodidad que sentía. Bien, no había nadie que los escuchara.
—Que ridículo aferrarte al pasado de esa manera, Lucifer.
—Ridículo es que quieras hacer como que nada pasó, que esas risas, esas noches... Esos besos no sucedieron.
—¡Porque no debieron suceder! ¡Fue un error!
—Eras lo más especial que tenía, me hacías sentir vivo, que aún valía la pena seguir aqui.
—¡Pero elegiste a Lilith!
—¿Qué?
—No iba seguirme quedando esperando como pendejo algo que no llegaría jamás.
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Peligroso Anhelo | HH (Appleradio)
FanficLucifer y Alastor tuvieron una aventura que no tardó en salir a la luz, involucrarse con un hombre casado era pésima idea pero el demonio radio lo aprendió demasiado tarde, recogiendo el corazón quebrado y su orgullo lastimado se apartó prometiéndos...