Capítulo 7: Una noticia tardía

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Escuchó que tocaron su puerta varias veces, y se preguntaba quién podría ser ya que todos sus conocidos estaban en el trabajo y su pareja tenía llaves, en efecto, Beelzebub era un ser que rechazaba socializar cuando era innecesario.

—Ya voy. —elevó un poco la voz para calmar a la persona que estaba detrás de aquellos golpes a su puerta, y esperaba que no fueran algunos religiosos que querían darle la palabra del señor.

No estaba de humor para nada.

Al abrir la puerta, se sorprendió al ver a Hades ahí con un rostro preocupado. Algo dentro de sí le avisaba que no todo estaba bien. Como un presentimiento de que algo malo pasaría o estaba por suceder.

—¿Hades? —le analizó por completo y al ver su ropa, se percató de que había venido del trabajo hacia su casa. —¿Qué sucede?

—¿Puedo pasar? —por su lado, Hades preguntó tratando de mantener un rostro sereno, aunque sabía que Beelzebub ya se había dado cuenta.

Cuando recibió la respuesta positiva, se adentró y tomó asiento en la sala haciendo hincapié de que su amigo lo imitara.

—Hades. —con más seriedad, Beelzebub llamó a su amigo, esto no le estaba gustando para nada y el nudo que sentía en su estomago se iba agrandando cada vez más. Lo primero que pensó fue que su preocupación se debía a alguna de sus acciones en el trabajo de lo contrario, ¿Por qué otra razón estaría su jefe en su casa?

—¿Has sabido algo de Nikola, Beelzebub? —soltó la pregunta con seriedad, no esperaba que Poseidón le haya compartido la información a Beelzebub, pero necesitaba conocer que tanto sabía su hermano no de sangre.

—No. —respondió tajante y por lo que notó, la información que iba a recibir era de su prometido, sin embargo, ese rostro que mantenía Hades no le gustaba. —¿Qué está sucediendo, Hades?

—No lo sé con exactitud, pero Poseidón me llamó diciendo que lo habían localizado. —habló Hades, tenía que ir preparando a Beelzebub para la noticia que sea que vaya a recibir.

—¡¿Qué?! —se exasperó, por fin recibía noticas de su amado. —Me hubieras llamado por teléfono e inmediatamente yo...

Antes de que pudiera seguir hablando, Hades interrumpió al contrario moviendo su mano de arriba abajo ligeramente, como diciéndole que se calmara que la realidad no era así:

—Poseidón no me dio los detalles, no obstante, dijo que estaría aquí en alrededor de una hora. —observó su reloj. —Son las 2:30 de la tarde, ya no tarda en llegar.

—Esto es grave, ¿Verdad? —cuestionó el hombre más bajo, era obvio que la situación no era favorable puesto que Hades estaba con él para recibir la noticia.

—No puedo asegurar nada. —por su lado, Hades no sabía qué decir, no tenía la información completa y, por lo tanto, no sabía cómo ayudar a su amigo.

Los minutos restantes trascurrieron con normalidad, aunque para Beelzebub fue todo lo contrario, una larga eternidad esperando al hermano de su mejor amigo quien trabajaba en el MP.

Nuevamente, la puerta sonó dando a entender que Poseidón había llegado.

Sin dudar, Beelzebub se levantó y abrió la puerta observando con seriedad al rubio y viceversa.

—Pasa. —ordenó Beelzebub, las ansias por saber lo estaban carcomiendo.

—Con su permiso. —respondió Poseidón analizando su entorno, de inmediato sus ojos se cruzaron con los de su hermano y éste asintió.

—Hades me dijo que sabías algo sobre Nikola, ¿Es eso cierto?, quiero creer que no son malas noticias. —tragó saliva esperando que Poseidón hablara.

—Así es, pensé que necesitarías compañía después de darte la noticia. —habló con seriedad. Poseidón era conocido como un fiscal directo y sin tacto, sin embargo, esta vez tuvo la delicadeza de ayudar al amigo de su hermano.

—Poseidón, solo dilo. —con una voz seria y de hermano mayor, ordenó Hades.

—Primero que nada. —de la carpeta que venía cargando, Poseidón sacó una fotografía de una identificación personal, en otras palabras, parte del protocolo. —¿Reconoces a esta persona, Beelzebub?

—Es Nikola. —Sin chistar, el doctor respondió, era obvio que el de la foto era su amado.

—De acuerdo. —guardó la imagen en su carpeta e hizo contacto visual. —Encontramos un cuerpo sin vida y sin identificación, sin embargo, las huellas coinciden con las de Nikola Tesla.

—¿Eh? —soltó Beelzebub.

—No puede ser... —habló Hades con incredulidad. —¿Estás seguro de esto, Poseidón?

—Me temo que sí, no puedo darte más detalles aquí, así que necesito que me acompañes a la fiscalía para explicarte por completo y que lo identifiques.

Ahora entendía el porqué su hermano le había pedido que estuviera ahí al momento de dar la noticia, Beelzebub no estaría para nada bien y mucho menos para conducir.

—Nikola... —en un susurró inaudible y con voz entrecortada, Beelzebub habló dejando caer unas cuántas lágrimas. 

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⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

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