𝘋𝘰𝘴 𝘢ñ𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘶é𝘴
Mandy y Chester habían pasado dos increíbles años juntos. Habían construido una vida juntos y habían fortalecido su amor cada día más.
Chester había estado pensando en pedirle matrimonio a Mandy durante meses. Quería hacerlo de manera especial, algo que ella nunca olvidaría. Así que comenzó a planear cada detalle con anticipación.
Primero, eligió el lugar perfecto: el mismo restaurante donde habían tenido su primera cita. El restaurante era acogedor y elegante. La vista al lago era impresionante, especialmente al atardecer.
Luego, reservó la mesa más romántica, con vista al lago y rodeada de velas y flores. Chester pidió que la mesa estuviera decorada con flores blancas y rosas, las favoritas de Mandy.
Después, se ocupó de la logística. Contrató a un músico para que tocara la canción favorita de Mandy en el momento perfecto. La misma canción que sonaba durante su primera cita.
Chester también pidió qué dueño del restaurante, preparara una cena especial para la ocasión. La cena consistiría en los platos favoritos de Mandy, incluyendo ensalada de espinacas, filete de salmón y tarta de chocolate.
Finalmente, eligió el anillo perfecto: un diamante solitario rodeado de pequeñas esmeraldas. El anillo era elegante y sofisticado, perfecto para la mujer de su vida.
La noche de la propuesta, Chester estaba nervioso pero emocionado. Mandy llegó al restaurante y se sorprendió al ver la mesa preparada y la música suave que llenaba el aire.
Mientras cenaban, Chester no podía dejar de mirar a Mandy, recordando todos los momentos que habían compartido juntos. Y cuando el músico comenzó a tocar la canción favorita de Mandy, Chester supo que era el momento perfecto.
Se levantó de su silla, tomó la mano de Mandy y la llevó al borde del lago. Allí, se arrodilló y sacó el anillo de su bolsillo.
─── Chester: Mandy, desde el momento en que te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida, ¿quieres casarte conmigo? le dijo, con lágrimas en los ojos.
Mandy se sorprendió, se emocionó y finalmente, sonrió.
─── Mandy: Sí, sí, sí, le respondió, mientras Chester le ponía el anillo en el dedo.
Y así, rodeados de la belleza del lago, Mandy y Chester sellaron su amor para siempre.
Después de la propuesta, Mandy y Chester se abrazaron y se besaron, emocionados por su futuro juntos. El músico continuó tocando música suave, y los demás comensales del restaurante aplaudieron y felicitaron a la pareja.
Mandy no podía dejar de mirar el anillo en su dedo, brillando con las luces del restaurante. Se sentía como si estuviera soñando, como si todo fuera demasiado perfecto para ser real.
Chester sonreía de oreja a oreja, feliz de haber podido sorprender a Mandy de esa manera. Sabía que ella siempre había querido una propuesta romántica, y estaba emocionado de haber podido hacerla realidad.
Después de la cena, Mandy y Chester salieron del restaurante y se fueron a dar un paseo por el parque. La noche estaba cálida y tranquila, y la luna brillaba en el cielo.
─── Mandy: Te amo, susurró mientras caminaban abrazados.
Chester sonrió y la abrazó.
─── Chester: también te amo.
Y así, bajo la luz de la luna, Mandy y Chester disfrutaron de su momento de felicidad, sabiendo que su amor duraría para siempre.
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𝘈𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘢𝘮𝘢𝘳 [ 𝙈𝙖𝙣𝙙𝙮 𝙭 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙩𝙚𝙧 ]
Fanfiction𝘜𝘯𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘥𝘦 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘺 𝘢𝘮𝘪𝘴𝘵𝘢𝘥 𝘲𝘶𝘦 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘤𝘦 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘤𝘪𝘰. 𝘋𝘰𝘴 𝘫ó𝘷𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘢𝘮𝘢𝘳 𝘺 𝘢 𝘴𝘶𝘱𝘦𝘳𝘢𝘳 𝘴𝘶𝘴 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘭𝘦𝘮𝘢𝘴. ¿𝘘𝘶é 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳á?