La Prueba

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Jon había pasado meses entrenando con una intensidad que ni siquiera él creía posible. Sus días eran una mezcla de combate cuerpo a cuerpo, entrenamiento con armas míticas y meditación profunda para controlar sus crecientes poderes kryptonianos. Las amazonas veían en él un futuro brillante, un guerrero que protegería a Themyscira como ningún otro.
Un día, mientras exploraba las profundidades de la isla, Jon se topó con un grupo de mercenarios. Eran hombres rudos y bien equipados, claramente no pertenecían a este lugar. Al principio, Jon intentó pasar desapercibido, pero su presencia fue descubierta. Una persecución trepidante comenzó a través de los bosques de isla, con Jon esquivando flechas y balas con una agilidad sorprendente.
Finalmente, los mercenarios acorralaron a Jon en una cueva oculta. Su líder, un hombre con una cicatriz prominente en el rostro, reveló su objetivo: el Pozo de Lázaro. Según sus palabras, este pozo tenía el poder de curar cualquier enfermedad, y planeaban usarlo para enriquecerse.
Jon se negó a permitir que los mercenarios contaminaran el pozo con sus ambiciones. La batalla que siguió fue intensa. Jon utilizó su velocidad, fuerza y habilidades de combate para enfrentarse a los mercenarios. Sin embargo, acostumbrado a entrenar con su madre, la poderosa Mujer Maravilla, Jon subestimó la fuerza de sus oponentes. En el fragor de la batalla, sus golpes fueron más fuertes de lo necesario, causando heridas mortales a algunos de los mercenarios.
Cuando el polvo se asentó, Jon se encontró rodeado de cuerpos sin vida. La culpa lo inundó. Había salvado a Themyscira, pero a costa de varias vidas. Con la esperanza de redimirse, Jon se dirigió al Pozo de Lázaro. Sumergió a los heridos en sus aguas cristalinas, pero el pozo, aunque podía curar enfermedades, no tenía el poder de resucitar a los muertos.
Uno de los mercenarios, gravemente herido pero aún consciente, logró escapar. Antes de perder el conocimiento, murmuró el nombre de la organización: "ACC". Jon, intrigado, utilizó el Lazo de la Verdad en el mercenario inconsciente. A través del lazo, descubrió la verdad sobre la ACC: una organización poderosa y despiadada que buscaba encontrar y controlar todos los lugares místicos del mundo para enriquecerse. No se detendrían ante nada hasta conseguir sus objetivos.
Desesperado, Jon se arrodilló junto a los cuerpos sin vida. Había aprendido una dura lección: el gran poder conlleva una gran responsabilidad. A partir de ese momento, juró utilizar sus habilidades con moderación y sabiduría. Pero también sabía que la amenaza de la ACC era real y que tendría que estar preparado para enfrentarla.

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