¿Alguna vez tu vida se ha vuelto tan extraña por culpa de un objeto?
Phoenix Kingsman es una chica que estaba preparada para vivir su último año con sus amigos en Inglaterra, pero todo lo que ella esperaba, todo lo que ella conocía cambiaría solo co...
"Existen dos maneras de ser engañados: una es creer lo que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad"
Soren Kierkegaard
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De nuevo, el mismo escenario, solo que esta vez estábamos las tres juntas esperando escuchar la información completa.
— Se que recuerdas muy bien lo que sucedió hace unos días aunque intentes convencerte de que todo fue un sueño —pude ver como la rubia a mi lado intento no hacer una acción descortés con sus ojos —les dije que tienen un destino, te demostré que la magia era real y que para hacer lo que deben ella será su mejor aliado.
— Mi aliado... —la incredulidad era fácil de notar en sus palabras — ¿Ustedes de verdad creen en esto?
— No es que creamos eso, lo vimos, de verdad existe la magia no importa cuanto lo niegues las pruebas siguen hablando por sí solas —Circe estaba impaciente por la negación de nuestra amiga, sabíamos que pasaría, pero eso no lo hacía menos frustrante.
— ¿Cuáles pruebas? Lo único que hasta ahora he visto es su bobo intento de convencerme de que el destino y sus planes mágicos.
— Nissa, entiendo que no creas, sé que no es fácil, pero piensa ¿Por qué te mentiremos sobre algo así? —antes de que pudiera responder volví a hablar — No somos tan ingenuas como para creer solo porque sí o que nos engañe tan fácilmente —anticipe otra vez su respuesta dando de nuevo mi explicación — y no me deje influenciar o me deje llevar porque es amiga de mi abuela o parte de mi pasado.
— Puedes decir eso, pero desde lo que yo veo es a dos niñas que solo quieren creer en cuentos de fantasía para que sus vidas sean más interesantes y toman las palabras que desean escuchar. No se que "pruebas" les habrá mostrado, pero el truco barato que hizo no lo creeré, no importa que tanto lo intenten. Yo solo vine para saber cómo es que este collar que tengo puesto llego a mi y porque no puedo sacarmelo.
— Para explicarte eso, necesitas creer en lo que te estamos diciendo —trato de hablar con cautela a pesar de mi impaciencia, respiré profundo buscando no suspirar, observé a María que solo la analizaba, no sabía qué es lo que pensaba, pero esperaba que tuviera algo en su mente porque yo no sabía qué hacer.
— Bien, Nissa. Te daré las mismas pruebas que te di la primera vez. La prueba de la verdad y el futuro.
No dijo nada más después de eso, sus acciones lo hicieron primero, extendió sus manos en dirección a Nissa que iba a protestar, pero se detuvo con rudeza atascando sus propias palabras, la apariencia de sus ojos es lo que me hizo estremecer pues sus pupilas y su iris habían desaparecido dejando blanca su mirada en totalidad, cuando miré nuevamente a la adulta ella lucía igual con la diferencia que yacía en sus manos, de nuevo el símbolo había aparecido, la estrella de David lo único que reconocía de la marca, los demás trazos eran incógnitas, lo extraño que noté fue lo drástico que resultó comparado con la primera vez, ella había tomado un tiempo lo que me permitió ver con detalle los símbolos que se dibujaban en ella y el ojo que se mostró —este estaba ahí, pero solo concentrado en Nissa— antes de que las imágenes se proyectaran a mí, ¿Por qué esta vez es diferente?
