Capítulo 3: Entre las sombras

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El tiempo había pasado desde la primera vez que Hannah había osado aventurarse fuera de la cueva. Cada escape era una mezcla de adrenalina y descubrimiento, y su deseo de explorar el mundo se había intensificado. Había aprendido a moverse con mayor sigilo, a aprovechar los momentos de descuido de Pánico y Pena, y a evitar el reconocimiento de su padre.

Una tarde que decidió pasear por el mercado de la isla, se encontró con un grupo de chicos que parecían de su edad, el más alto tenía el cabello castaño y largo a diferencia del otro chico de cabello blanco que se encontraba a su lado, 2 chicas los acompañaban, una de cabello azul, la cual Hannah pensó que probablemente era la más bonita de la isla y junto a ella una chica de cabello violeta con una extraña apariencia familiar, cuando se percató que la chica de cabello morado, la había visto se ocultó detrás de unas canastas de fruta podrida.

Mal: (mirando en dirección a donde Hannah se oculta) "¿Ven eso? ¿Parece que hay algo... o alguien en la sombra?"

Evie: (inclinándose hacia adelante) "¿Qué crees que es?"

Mal: "No estoy segura, pero de alguna forma me parece demasiado familiar. Voy a investigar."

Mal se acercó al lugar donde Hannah se escondía, pero esta vez, Hannah decidió no ser vista. Se fue por otro camino con, su mente llena de pensamientos y preguntas.

Mal: "Vi a alguien con cabello azul. No estoy segura, pero algo me dice que podría haber sido mi hermana oculta."

Evie: "¿Tu melliza? ¿La imaginaria ahora es real?"

Jay: "¿No se dice que está escondida en una cueva?"

Mal: (asintiendo) "Sí, y eso es lo extraño. Tengo que hablar con mi madre."

En el castillo de las ofertas, (ahora el "castillo" de Maléfica), Mal llegó agitada y preocupada. Encontró a su madre en la sala, ocupada con sus oscuros asuntos.

Mal: "Madre, creo que vi a una chica de cabello azul, que me pareció familiar en el mercado. Podría ser mi supuesta hermana."

Maléfica: (mirando a Mal con interés) "¿Hannah? Así que el querido plan de Hades de mantenerla oculta no fue tan infalible después de todo. Te lo dije, Mal. Hay cosas que son inevitables."

Mal: "¿Qué significa eso? ¿Existe realmente una hermana oculta que ahora resulta que se llama Hannah?"

Maléfica: "Hannah es tu hermana melliza. Hades las separó cuando eran unas bebés, y llevo a Hannah a una cueva en donde yo no la pueda encontrar, sin embargo, considerando que algo grande está a punto de pasar, es crucial que logremos encontrar la ubicación de esa cueva y que mantengas cerca a la chica. Si fue criada por Hades, Hannah es una semidiosa dispuesta a vengar a su padre, después de que Hércules arruinó sus planes de venganza. Con todo también enviare algunos secuaces a averiguar el paradero de Hannah.

Mal: "¿Por qué no me dijiste antes?"

Maléfica: "Porque no era el momento. Y ahora, el momento ha llegado. Tu hermana podría ser un recurso invaluable en nuestros planes."

Mal subió a su habitación mas intrigada que antes, ahora resulta que tenia una hermana melliza, era genial supuso, pero luego decidió que era mejor que se mantenga alejada de ella, ya que temía que su madre considere a Hannah mejor que ella.

Por otro lado, ese día Maléfica había recibido una carta de El Rey Bestia en donde, a petición de su hijo, El Príncipe Ben, invitaba a Hannah, Mal, Evie, Jay y Carlos a estudiar en Auradon, seria la oportunidad perfecta para poder robar la varita del Hada Madrina y escapar de la Isla lo mas pronto posible, y con el reciente descubrimiento de que Hannah, al fin se reveló en contra de Hades, decidió que ella seria la indicada para la tarea.

En los días siguientes, Hannah continuó sus escapadas. Cada vez que lo hacía, se encontraba con Harry, el chico que conoció en el muelle la primera vez que decidio escapar, quien parecía tener un radar especial para detectarla. Sus encuentros se volvieron una rutina, con una constante pelea y tensión entre ellos.

Hannah: "¿Sigues aquí? Pensé que los piratas tenías un código de honor que no permitía seguir a las sombras."

Harry: (sonriendo coquetamente) "Y pensé que las chicas con secretos eran difíciles de encontrar. Parece que ambos rompemos nuestras reglas."

Hannah: "Así que, ¿qué más tienes en mente, además de perseguirme por esta isla? ¿Planes de conquista, o simplemente me sigues porque te aburres?"

Harry: "Un poco de ambos. Aunque, debo admitir que tu compañía es mucho más entretenida que cualquier otro plan que tenga en mente. Y si rompes mis reglas, al menos haces que valga la pena."

Hannah: "Ah, qué halagador. Pero no creas que me impresionas. Solo me haces más curiosa sobre tus verdaderos motivos."

Harry: "Curiosa, intrigante, y con un toque de desafío. Que interesante."

Finalmente, después de 1 mes, en uno de sus encuentros, Harry y Hannah tuvieron una conversación que cambió el curso de su relación. Hannah, intentando esconderse para que nadie la vea, estaba sentada pensando en la chica de cabello violeta de la anterior vez, algo en ella le había parecido familiar.

Harry: "¿Te encuentras bien, princesa del inframundo? Pareces esconderte de algo"

Hannah: (respondiendo con su habitual sarcasmo) "No estoy escondida, Hook. Solo estoy disfrutando del silencio. Espera (sorprendida) ¿Cómo me llamaste? ¿Sabes quién soy?

Harry: "Siempre lo supe, eres fácil de reconocer, querida"

Hannah: "Genial, ahora te puedes ir para yo regresar a mi cueva, que te aseguro que, si Pena y Pánico no me matan, será mi padre el que lo haga"

Harry: "Siempre con las palabras afiladas, ¿eh? Pero sabes, he notado algo... Cada vez que hablamos y me llevas la contraria, hay algo más en tus ojos. No es solo odio, ¿verdad?"

Hannah: "Y tú, siempre tan encantador con tus insinuaciones. Si lo que buscas es otra pelea sobre opiniones, no me molesta, pero no sé de qué estás hablando, y, por cierto, no te odio, me pareces molesto."

Harry: (dando un paso más cerca, sus ojos buscándolos de ella) "Lo siento cada vez que nuestras palabras chocan, cada vez que nuestros caminos se cruzan. Esto no es solo casualidad, Hannah. Hay algo más entre nosotros, algo que hemos estado ignorando."

Hannah: "¿Y qué se supone que es, Harry? ¿Algún tipo de retorcido juego que estás jugando?"

Harry: (ahora apenas a un paso de distancia, su voz en un susurro) "No es un juego. Al menos no para mí. Tal vez todo esto... las conversaciones que terminan en peleas, ha sido una forma de ocultarlo. Pero no puedo seguir pretendiendo."

Hannah: "Harry... no podemos. Yo estoy destinada a estar sola y algún dia volver al inframundo, nacimos para estar en lados opuestos."

Harry: (tomando suavemente su mano, algo que nunca antes había hecho) "Quizá nacimos en lados opuestos, pero eso no significa que debamos seguir así. Hemos estado fingiendo que todo esto no nos importa, pero la verdad es que desde que te vi por primera vez en el muelle... no puedo sacarte de mi cabeza, Hannah."

Hannah: "Yo tampoco, Harry. Pero si alguien se entera... si mi padre descubre que me estado escapando, sería el fin."

Harry (con una sonrisa torcida): "Entonces que siga siendo nuestro secreto. Pero no voy a seguir pretendiendo que eres solo una pequeña enemiga secreta, porque para mí, eres mucho más que eso."

Hannah: "Tampoco puedo seguir fingiendo. Siempre supe que había algo más... algo que me asustaba. Pero no quiero perderlo."

Harry: (acercándose un poco más, susurrando cerca de sus labios) "No lo perderás, Hannah. No mientras sigamos juntos, entre las sombras."

Finalmente, como si todo el peso de sus palabras se materializara, se inclinan el uno hacia el otro, y con una mezcla de miedo y anhelo, comparten un beso apasionado, sellando su promesa de mantener su amor oculto, al menos por ahora.

Entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora