Mis Gajes Monstruosos del Oficio

No debió haber sido así la bienvenida

Ahí estaba. Tylor Tuskmon, recién egresado de Monsters University con tan solo 22 años cumplidos y comenzando el año nuevo. Sabía que había estudiado cuatro años largos relativamente esforzados para ser un Asustador Profesional. Años relativamente esforzados se quedaban cortos, es decir, él era de estatura alta, de complexión atlética, sus dos largos cuernos anillados lo hacían ver imponente, su estilo de cabello corto con un fleco peinado de punta hacia arriba y rapado de la nuca de un bonito color azul celeste lo hacian ver coqueto, era aplicado, tenía como ventaja su juventud plena y que decir que era en realidad un monstruo bien parecido. Todas estas características lo habían empujado a convertirse en un universitario popular y por ende siempre fue un Asustador nato. Tal grado fue su grandeza en la Facultad de Sustos que había batido el récord de James P. Sullivan del mejor grito en el cuarto de simulación.

Así era. Tylor Tuskmon tenía la de todas para ganar en la industria de sustos. Siempre fue su sueño convertirse en un Asustador Profesional.

Monsters, Inc. fuera su futuro de ahora en adelante que lo llevaría a las grandes ligas. O al menos, eso pensaba.

Sin embargo...

¿Bromista? Le habían ofrecido el puesto de bromista porque ya no necesitaban a los asustadores para obtener energía.

¿De que se trataba está broma?

Y eso no fue todo. Para ser un Bromista Profesional necesitaba experiencia y como era un puesto nuevo en todos sus haberes , no iba a obtener inmediatamente ese puesto sino antes de tomar cursos intensivos para entrenarse como un Bromista digno de hacer reír a los niños humanos y generar energía rentable para la ciudad de Monstruopolis.

Los nuevos dueños de Monsters, Inc., James P. Sullivan y Mike Wazowski le ofrecieron el trabajo temporal en el Equipo de Instalaciones de Monsters, Inc., o mejor conocido como MIFT en el puesto de técnico en mantenimiento ya que según él traía conocimientos y experiencia en ese ámbito debido al negocio de su familia que se encargaban de una ferretería.

Y ahí estaba, sentado en una banca afuera de las oficinas de Recursos Humanos para esperar a que el supervisor de MIFT fuera a recogerlo y lo llevará a su respectiva área de mantenimiento.

"¿Si mejor debiera renunciar a esto y buscar otra empresa para trabajar como Asustador Profesional?" pensó Tylor en sus adentros no tan convencido que quisiera formar parte de los tornillos y las tuercas.

Estaba tan cerca de cumplir su sueño de toda la vida... Qué giro tan extraño le había concedido el destino.

¿Acaso su destino no era convertirse en un Asustador Profesional?

Observando al suelo a sus pies cruzados, soltó un suspiro de desilusión ante su realidad inesperada.

— ¿Tylor Tuskmon?

— Si, ese soy yo.

Al momento que el joven monstruo cuernudo izó su cabeza, se topo directamente con una joven monstruo de tez morena, ojos cerúleos y cabellera naranja rojiza totalmente ensortijada amarrada en dos coletas que lucían como unas pompones. Vestía con un overol amarillo de trabajo. Esa monstruo no podía ocultar su emoción al mirarlo lo cual le provocó un poco de extrañeza y arqueó una ceja en interrogación.

— ¿Si?

— ¡Tylor Tuskmon! ¡Soy yo! Val Little. Fuimos compañeros de clase.

— ¿Compañeros de clase?

—  ¡Si! — dio una pausa mirando hacia arriba como si recordara algo. — Bueno, solo fue en el primer semestre porque después me salí y ... — dio una larga pausa como si dudara en algo. — De vez en cuando nos topamos para tratar algo y... tal vez nunca coincidíamos en una charla pero... — de repente su rostro se transformo en una de ingente emoción y de nuevo observó al chico monstruo.— Nos acompañamos en clase.