Lost | Winrina

oiv.

"Ouch... mis oídos". Ningning hizo una mueca. "Sé que el negocio va un poco lento, pero todavía hay gente trabajando aquí. Ahórranos los tímpanos, por favor". Se sentó con una pequeña sonrisa en la cara.

"Estoy intentando aprender nuevos acordes, y no son fáciles, ¿de acuerdo?".

"No me refería a tocar la guitarra", se burló Ningning.

"¿Mi voz? ¿Te estás burlando de mi voz? No puedes con mi gran voz". Minjeong fingió golpear su escritorio antes de dejar la guitarra, sonriendo. "¿Qué te trae a mi humilde cubículo, jefa?".

Ningning negó con la cabeza. "Déjame adivinar, ¿no emitieron anoche nada decente por cable aparte de 'A Few Good Men'? Necesitas más casos de los que ocuparte. De todos modos, me dijeron que me has estado buscando toda esta semana".

"Ah, sí, lo hice, pero no es tan urgente. Sé que estás ocupada".

"Bueno, ya estoy aquí. Entonces, ¿de qué se trata?"

"¿Cómo va tu caso?"

"No me puedo quejar. Nos llevó unos cuantos viajes por el país, pero por fin conseguimos testimonios sólidos de otras víctimas. El juicio va a ser una gran fiesta". Ningning sonrió. "Puedo oler el acuerdo".

Minjeong se rio. "Qué bien. Seguramente a tu paciente le vendrá bien".

"Sin duda. Su factura médica asusta, y probablemente el seguro solo cubra la mitad como máximo".

Minjeong asintió. "Al menos se está recuperando".

"Sí. Ayer incluso abrió los ojos". Ningning exhaló aliviada. "Suficiente sobre mi caso. ¿Por qué me buscabas?"

"Tengo... un dilema", dijo Minjeong cuidadosamente.

"¿Sobre el caso de Karina?"

Minjeong asintió.

"¿Por qué?"

"Bueno, todo el mundo sabe que su esposo es el soberano supremo de la Tierra de los Imbéciles. Tengo pruebas suficientes para asegurar que se divorció de al menos dos esposas más en esta vida".

"¿Cuál es el problema? Karina ni siquiera está pidiendo pensión alimenticia. Solo la mitad".

"Err... ¿Es posible ser un esposo superidiota y un padre increíble al mismo tiempo? Me refiero a una sola persona".

Ningning frunció las cejas. "¿De qué estás hablando?"

Minjeong respiró hondo. "Por favor, recuerda que no me estoy solidarizando con él ni creo que lo que ha hecho esté bien de ninguna manera". Hizo una pausa. "Pero... parece un padre genuinamente bueno para su hija". Minjeong abrió el cajón y sacó una fina carpeta de debajo de la pila. Se la entregó a Ningning.

Ningning abrió la carpeta y miró las copias de las facturas médicas, las reclamaciones al seguro y unas cuantas fotos del hombre y su hija, varias de las cuales mostraban a la niña débilmente apoyada en el hombro del preocupado hombre. Respiró hondo. "¿Está muy enferma?"

"Muy enferma".

"¿Se lo has dicho a Karina?

Minjeong negó con la cabeza. "Por eso necesito tu opinión al respecto, como abogada y como su mejor amiga. ¿Debería decírselo? Esto no tiene ningún efecto sobre el caso, así que puedo mantenerlo en secreto para siempre. Sin embargo..."

"Sin embargo, no es culpa de la niña, y podría verse muy afectada por el resultado". Ningning revisó las facturas. "¿Son controles rutinarios?"

"Sí."