Lost | Winrina

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"Hola, Chaewon."

Chaewon levantó la vista y sonrió. "Hola, Unnie. ¿Cómo estás?"

"Bien. ¿Y tú?"

"¡Genial!"

"Veo que las cosas van bien con ese chico". Minjeong sonrió.

Chaewon se sonrojó y desvió la mirada hacia los papeles de su escritorio. "No está mal".

"A juzgar por tus mejillas de tomate, yo diría que no está nada mal". Minjeong sonrió.

"¿Cómo está Karina unnie?" Chaewon intentó cambiar de tema.

"La ves al menos una vez al mes. No intentes cambiar de tema".

Chaewon continuó trabajando tranquilamente.

"¿Y ahora simplemente me ignoras?"

"Ningning unnie está en su despacho", Chaewon no levantó la cabeza.

Minjeong se rió de la tímida chica antes de dirigirse a la puerta abierta.

Golpeó ligeramente el cristal.

Ningning giró la cabeza desde la pantalla de su ordenador. "Hola".

"Hola, ¿estás ocupada?"

"La verdad es que no". Ningning seguía tecleando. "Deja que termine este correo primero".

Minjeong se sentó y esperó pacientemente.

"Enviado". Ningning pulsó el ratón y se volvió hacia Minjeong. "¿En qué puedo ayudarte, querida amiga mía?" Sonrió.

"Yo..." Minjeong dejó de hablar de repente y se levantó para cerrar la puerta del despacho.

"¿Por qué tan seria?"

"No quiero que nadie escuche esto". Minjeong volvió a sentarse.

"¿Problemas con los clientes?"

Minjeong negó con la cabeza.

"Ah. ¿Problema de Karina?"

"No es exactamente un problema de ella..." Minjeong se removió en su asiento.

"Por favor, no me digas que estás rompiendo con ella". Ningning interrumpió a Minjeong. "Esta vez de verdad pensé que lo estabas haciendo extraordinariamente bien. Nunca te he visto durar más de un año con nadie y mucho menos a tres".

"Tres años y cinco meses, para ser exactos", sonrió Minjeong con orgullo.

"Exactamente. Entonces, ¿qué pasa?"

"Yo... bueno, se acerca mi cumpleaños, ¿no?".

"Sí, ¿y?"

"Estoy pensando en... hacer algo especial ese día".

Ningning levantó las cejas. "¿No es ella la que debe hacer eso? Quiero decir que es tu cumpleaños".

"No sé lo que va a hacer ella, pero pensé que sería el momento adecuado para... ya sabes..." Minjeong retorció el botón de su chaqueta. Luego suspiró con fuerza. "No importa. No puedo. Esto es una locura". Minjeong enterró la cara en las palmas de las manos.

"¿Qué? ¿Qué es una locura?"

"¿Puedes ser total, dolorosa y descaradamente honesta conmigo?" preguntó Minjeong desde detrás de sus manos.

"Por supuesto. Me aseguraré de poner más atención en la parte 'dolorosa'". Ningning sonrió aunque no estaba segura de a qué quería llegar Minjeong.

Minjeong miró a Ningning. "¿Crees en eso de que 'la manzana no cae lejos del árbol'?"

"A veces. Depende del caso, supongo. ¿Por qué?"