Lost | Winrina

oviii.

Minjeong se aclaró la garganta y finalmente levantó la cabeza para mirar a la mujer sentada frente a ella.

Karina mantuvo los ojos en la mesa.

"Así que... tienes buen aspecto. Quiero decir... te ves bien". Espero que no haya malinterpretado eso aunque se ve bien incluso con sólo un par de jeans holgados y un suéter chunky.

Las palmas de sus manos estaban sudando un poco. Se las limpió con las servilletas de papel.

"Gracias". Karina intentó mirar a Minjeong y sonrió, aunque con duda. Sorbió su café. "¿Qué tal las vacaciones?"

"Bien. Divertidas". Minjeong respiró profundamente. "Mira, sobre ese dí..."

"Lo siento", soltó Karina. Sus mejillas se estaban poniendo rosadas. "Fue culpa mía. Siento haber arruinado tu carrera".

"No arruinaste mi carrera".

"Lo habría hecho".

"Pero no lo hiciste", dijo Minjeong con firmeza. "Así que dejémoslo así. Además, también fue culpa mía. Podría haberme negado".

"Estabas borracha".

"Un poco mareada quizá, pero definitivamente no borracha. No habría recordado nada si lo estuviera".

"Eso no justifica lo que hice. Lo siento", dijo sinceramente, mirando a los ojos de Minjeong.

"No pasa nada". Minjeong sonrió. "Como dijo Yunjin, todos cometemos errores. Yo he pagado por los míos. Dejemos eso atrás".

Karina asintió lentamente. "De acuerdo". Empezó a juguetear con la cuchara de su plato.

"Ningning me dijo que habías seguido mi consejo sobre el fondo fiduciario". Karina volvió a mirar a Minjeong y sonrió.

"Sí, lo hice".

"¿Cuánto aportaste?".

"Dos tercios".

"¿Y el otro tercio?" Minjeong ya sabía la respuesta. Sólo quería oírla directamente de Karina.

"Lo doné como dije que lo haría".

"¿A?"

Karina se movió en su asiento. "A algún orfanato en alguna parte". Volvió a dar un sorbo a su bebida.

"Karina..."

Karina se sorprendió gratamente por el uso de su nombre de pila. "Me alegro de que dejes de lado el 'señorita Yu'".

Minjeong se encogió de hombros. "Ya no soy tu abogada". Sostuvo la mirada de Karina. "¿Qué orfanato?"

Karina respiró profundamente. "¿Quién te lo ha dicho? ¿Yunjin?"

"No. La señora Baek lo hizo. Todavía voy allí de visita al menos una vez al año".

"O-oh". Karina desvió la mirada.

"¿Yunjin te lo contó?"

"No te enfades con ella, por favor. Yo la obligué a decírmelo. Fue mi culpa". Tragó saliva.

"Otra vez". Karina respiró profundamente. "Todo es culpa mía". Tal vez tenga razón. Parece que siempre arruino las cosas. Debería volver a ser una marginada social. Al menos todos tendríamos paz de esa manera.

Minjeong no respondió a esto último. "Esa noche dijiste que necesitabas saber algo". Buscó los ojos de Karina. "¿Qué era?"

Karina no pudo responder.

"¿Era lo mismo que te hacía sentir curiosidad por mí y por mi pasado?"

Karina asintió.

"¿Lo has descubierto?"