Lost | Winrina

oxiii.

'"¿Estás bien?" preguntó Minjeong mientras se sentaba junto a Karina, que estaba tumbada en la cama. "Hasta los monstruitos estaban preocupados por ti. Les dije que no te sentías bien".

Karina había estado callada todo el día. Sólo hablaba cuando le preguntaban y parecía distraída durante la cena.

"¿Están dormidos?" Karina no se movió. Seguía de espaldas a Minjeong.

"Acabo de arroparlos". Minjeong se acostó y abrazó a Karina por la espalda. "¿Qué pasa?"

Karina le apartó la mano y la empujó hacia atrás.

"¿Qué...?" Minjeong se sorprendió por el gesto. Karina nunca la había empujado así. "¿Qué te pasa?" Estaba cansada y estresada. No necesitaba que Karina se comportara de forma extraña ahora.

"Deberías preguntártelo tú misma".

"¿Qué? ¿Qué hice?" Minjeong levantó la voz y se sentó.

Karina finalmente se dio la vuelta. Se bajó de la cama y sacó la cartera de su bolso. Arrojó la tarjeta de crédito sobre la cama. "Toma. Me has dado la equivocada".

Minjeong miró el plástico rectangular sobre el colchón. "¿Y? ¿Por qué tuviste que tirármela así?"

"Se agotó". Karina volvió a meter la cartera en el bolso. "Tus dos visitas al hotel la llevaron al límite". Se cruzó de brazos y sus ojos oscilaron entre la ira y el dolor.

"Qué... Oh." Minjeong se dio cuenta de su error. De repente comprendió por qué Karina se comportaba así.

"¡¿Eso es todo lo que tienes que decir en tu favor?! ¿Quién es ella, Minjeong?"

"¡Nadie!" Minjeong se bajó rápidamente de la cama, acercándose a Karina.

Karina retrocedió.

Minjeong se acercó de nuevo. "¡No estaba con nadie!"

"Claro. Entonces, ¿por qué pagaste una habitación en un hotel?"

Minjeong suspiró, sabiendo que no había otro modo que decirle a Karina la verdad sobre lo que había estado pasando.

Karina negó con la cabeza con rabia e incredulidad. Estaba a punto de salir furiosa de la habitación cuando Minjeong la sujetó del brazo.

"¡Puedo explicarlo!"

"¡Lo prometiste, Minjeong! No puedo creer que resultes ser igual que él!"

"¡NO SOY COMO ÉL!" Minjeong jaló el brazo de Karina, el estrés estaba siendo demasiado para ella. No necesitaba una Karina enfadada e incomprendida sumada a todo lo que ya estaba pasando.

Karina hizo una mueca de dolor ante el repentino grito y, sorprendida, miró a Minjeong tras recuperar el equilibrio.

"L-lo siento..." Minjeong tartamudeó. Nunca había gritado a Karina ni la había agarrado así en todos los años que llevaban juntas. Minjeong soltó a Karina y sintió todo el arrepentimiento de su acción caer en una cara de completo asombro, retrocediendo. "Lo siento. Lo siento... oh Dios..." El recuerdo de su padre cruzó su mente y se estremeció. No me convertiré en él.

Se quedaron en silencio, cada una luchando con sus miedos e inseguridades.

"Por favor, déjame explicarte..." Minjeong finalmente volvió a hablar. Miró a Karina y ésta pudo ver sus ojos cansados.

Minjeong respiró profundamente y se sentó a los pies de la cama. "Alguien vino a verme ayer. Se llama Jung Aesook. Llegó desde Yangsan y dijo que la señora Baek le había hablado de mí y dónde encontrarme".