Lost | Winrina

oxiv.

Ding dong.

Ningning fue rápidamente a abrir la puerta y retrocedió unos pasos cuando dos pequeñas figuras la abrazaron con fuerza.

Se rió. "¿Te alegras de verme o te alegras porque sabes que tengo algo para ti?"

"¡Robot!" dijo Inho.

Heeryung no dijo nada. Sólo levantó la vista y sonrió con expectación en sus ojos.

"Bien, bien. Ve a por tus juguetes. Están en la cama de la habitación de invitados".

"¡Sí! ¡Gracias, tía Ningie!" Los dos corrieron a la otra habitación.

"¡Es Ningning!" Suspiró y se giró para ver a Minjeong sonriendo. "¿Es tan difícil enseñarles a decir Ningning en lugar de Ningie?"

"Ningie suena bonito y es más fácil de pronunciar para ellos".

"Excusas", se enfadó Ningning burlonamente y luego abrazó a su amiga. "¿Cómo estás?"

"He estado mejor", sonrió Minjeong.

"¿Dónde está Rina?"

"En una reunión con sus padres. Llegará pronto".

Entraron en la lujosa casa adosada y oyeron los gritos de felicidad de la otra habitación.

"¿Qué les has comprado?"

"No mucho. Robots para Inho y Barbies para Heeryung. También les compré chocolates y libros, pero los dulces te los daré a ti". Ningning tomó asiento en el sofá. "Yunjin llamó anoche".

"¿Oh?" Minjeong se sentó en el otro extremo del sofá.

"¿Cómo lo están llevando las dos?"

Minjeong se encogió de hombros. "No está mal". Miró a su amiga. "Necesito tu ayuda. Necesitamos tu ayuda".

"Cualquier cosa por mis dos mejores amigas".

Minjeong estaba a punto de decir algo cuando un niño feliz corrió hacia ella, subiéndose al sofá y a ella para mostrar los juguetes que tenía en sus manos.

"S-sí, Inho. Bájate". Minjeong intentó que se sentara correctamente.

"¡Umma! Ahí están Gordon y Thomas y Percy y y..." Se quedó sin palabras mientras mostraba a Minjeong los trenes de plástico que abrazaba.

Ningning se rió. "Cielos, sí que conoces a todos y cada uno de ellos".

Se dio la vuelta y sonrió.

Ningning le alborotó el pelo. "Me alegro de que te gusten".

"¿Qué se le dice a la tía Ning, Inho?"

"¡Gracias, tía!"

"¿Puedo al menos recibir un beso entonces?" Ningning señaló su mejilla y se inclinó hacia delante.

El niño le dio gustosamente a Ningning lo que quería. A continuación, luchó por levantarse del sofá, agarrándose con fuerza a sus juguetes y corrió de nuevo a la habitación.

"Creía que sólo le habías comprado robots".

"Así que añadí algunos trenes, no es gran cosa. De todos modos, estaban de oferta". Ningning ignoró el comentario de Minjeong. Bajó la voz. "¿Y? ¿Qué querías decir?"

"¿Representarnos?"

"Por supuesto. ¿Has hecho una prueba de ADN?"

Minjeong asintió. "La reclamación es legítima. Es su madre biológica". Suspiró y se echó hacia atrás contra los cómodos cojines. "Es una causa perdida, ¿no? Nunca voy a ganar esto. Ambas sabemos que la historia ha demostrado que las leyes de adopción casi siempre favorecen a los padres biológicos."