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Karina se sentó en el asiento de cuero y dejó la chaqueta recién lavada en el espacio vacío que había a su lado.

La puerta del automóvil se cerró y ella acababa de decirle al conductor adónde ir cuando de repente sonó su teléfono.

Sacó el aparato y, sin darse cuenta, sonrió un poco al ver el nombre. Cumplió su palabra. "¿Diga?"

"Buenos días, señorita Yu. ¿Cómo se encuentra?"

"Mejor."

"Me alegro de oírlo." Minjeong hizo una pausa por un segundo. "Llamó el abogado de su esposo. Vendrán hoy más tarde, a las 12.30. ¿Puede venir?"

La sonrisa había desaparecido hacía tiempo. "Claro".

"De acuerdo entonces. Hasta luego".

"Hasta luego".

Karina estaba a punto de colgar cuando volvió a escuchar la voz de Minjeong.

"¿Señorita Yu?"

"¿Sí?"

"No se preocupe demasiado."

Y sin más, la pequeña sonrisa volvió. "Gracias."

"Adiós."

"Adiós."

Un ligero golpe vino de la puerta de cristal, y Minjeong detuvo los acordes de la guitarra.

"La señorita Yu ha venido a verte, Unnie", dijo Chaewon.

Minjeong miró el reloj de la pared. Llegó temprano. "Oh, bien, hazla pasar". Minjeong bajó suavemente la guitarra y la puso en su lugar.

"¿Sabes tocar la guitarra?"

Minjeong se giró. "Todavía estoy aprendiendo". Se levantó.

Karina dejó la chaqueta que llevaba en la mano sobre una de las sillas. "Gracias por esto. La han lavado en seco".

"Qué rápido".

"El apartamento tiene servicio de lavandería 24 horas". Karina se sentó en la otra silla.

"Qué bien. Gracias." Minjeong volvió a sentarse. "Llega pronto, Yu".

"Mi reunión terminó más rápido de lo esperado". Karina se recostó en su silla. "Espero que no hayas estado tocando la guitarra toda la mañana".

"No malgasto el dinero de mi cliente ni la confianza de la mejor amiga de mi mejor amiga". Ladeó la cabeza. "Creía que confiaba en mí".

"Estaba bromeando, Minjeong. Relájate".

Minjeong enarcó las cejas, pero se quedó callada.

Karina estaba a punto de preguntar algo cuando escuchó una voz alegre.

"¡Unnie! Te tengo... Oh. Uy, perdón". Yunjin se detuvo en seco, bajó el sobre grande que llevaba en la mano y se inclinó cortésmente. "No sabía que Minjeong unnie tuviera compañía. Siento irrumpir así".

Minjeong hizo un gesto a Yunjin para que entrara. "Está bien, Yunjin. Ella es la señorita Yu, Karina". Se giró hacia Karina. "Ella es Huh Yunjin, nuestra investigadora privada".

Karina se levantó y estrechó la mano de Yunjin después de que esta hiciera otra reverencia.

"Encantada de conocerla, señorita Yu".

"Siéntase libre de llamarme unnie", dijo Karina, y volvió a sentarse.

"Puede que lo haga". Yunjin sonrió. Luego le entregó a Minjeong el sobre que llevaba en la mano.

Lost | WinrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora