Capítulo 5

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Scaloni se encontraba pensativo en su despacho procesando los acontecimientos de las últimas 24 horas. Apenas hace un día estaban celebrando el compromiso de su hijo pero hace unos momentos el alfa que sería su yerno había estado con él para informarle de la decisión de cancelarlo.

Pero eso no era lo que lo tenía tan inquieto, Lionel era ya un adulto y por lo que el alfa británico dijo, fue el omega quien no estaba seguro de casarse.

Podía jurar que el aroma de Pablo estaba presente entre todas las personas que había en el jardín pero no, eso era imposible. Pablo le había sido infiel a la primera oportunidad que tuvo aún estando encinta. Le dolió saber que su razón para embarazarse fue para retenerlo y asegurar una buena suma de dinero y lo demostró al desprenderse como si nada de su cachorro recién nacido.

Él nunca le importó y mucho menos su hijo. Pablo Aimar no tenía ningún motivo para volver.

Probablemente era que su celo estaba próximo a llegar y cada que pasaba era Pablo quien ocupaba sus pensamientos en todo momento, no era la primera vez que ocurría por lo que no le quiso dar más importancia, ya antes, cuando visitaba a Lionel en vacaciones había percibido en él ese sutil aroma característico del omega.

Siempre se ha sentido culpable con Rafael por ello, su omega no merece que después de tantos años siga pensando en otro cuando él ha dedicado su existencia en procurar su bienestar y el de sus hijos. Salió rumbo a su habitación donde se encontró con un Rafael recostado en la cama que compartían, se colocó detrás de el y lo abrazó por la cintura dándole un pequeño beso en la mejilla.

—¿Pudiste hablar con Lionel? ¿Te contó porque decidió cancelar el compromiso?

—No quiso decírmelo pero yo se porque lo hizo, Loni, ese niño Guillermo -el sobrino de Miguel quien fue tu chofer- volvió y estoy seguro que le metió ideas en la cabeza a nuestro hijo.

— ¿Cómo que ha vuelto? ¿Lionel te lo dijo? — el omega asintió y se levantó alterado de la cama — Voy a hablar con Leo, tanto tiempo estuvimos protegiéndolo para que ese vago regrese a calentarle la cabeza a mi hijo, es un sinvergüenza — dijo furioso y se dirigió a la recámara de su hijo, abrió la puerta viendo que Lionel se encontraba con Santiago recostado a su lado.

— Leo, Rafael me dijo que Guillermo Ochoa estuvo en la hacienda y te viste con él ¿Es cierto?— preguntó de la manera más tranquila posible.

—Si, papá, Guille estuvo aquí y hablamos.

—Si, claro, solo hablaron ¿Por eso canceló
David el compromiso?

—Si, papá, fue por eso — dijo de lo más tranquilo

—Mirá Lionel no estoy jugando, ese tipo te arruinó la vida en la infancia y vino ahora a hacerlo otra vez, debiste habérmelo dicho, pudo hacerte algo malo, algo en contra de tu voluntad.

—Papá, Guille nunca trató de hacerme nada malo, cuando éramos niños fui yo quien le dio un beso, un inocente beso que Rafael hizo ver como algo perverso cuando las cosas no pasaron así — respondió molesto, no iba a permitir que siguieran culpando a Guillermo por algo que no hizo.

— Mi amor, Rafael lo vio.

— Y como siempre vos crees en todo lo que Rafael te dice.

— Escuchá, no sé qué te habrá dicho ese hombre, pero veo que te ha metido ideas en la cabeza para envolverte y aprovecharse de vos como no lo pudo hacer esa vez — realmente estaba preocupado por su pequeño, tenía miedo que ese alfa pudiera hacerle daño, si fue capaz de propasarse aún siendo un cachorro con el omega no sabía de lo que sería capaz de hacer ahora que ya era un adulto — Lo mejor será que volvás a Barcelona.

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⏰ Última actualización: Aug 17 ⏰

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