15 años antes...
Era domingo a medio día y Lionel junto con su familia habían llegado a la hacienda después de haber ido a misa.
Era ya tradición para ellos asistir todos los domingos a la iglesia y saliendo desayunar fuera, la educación de los pequeños estaba cimentada en la religión católica por indicación de Rafael. Scaloni no era muy devoto de la iglesia pero le daba gusto a su esposo de acompañarlo para demostrar ante todos ser una familia feliz y perfecta predicando los más altos valores morales.
Todo tan alejado de la realidad.
Lionel Scaloni se había casado con Rafael después de sufrir una gran desilusión amorosa quedándose con la custodia de Lionel siendo tan solo un bebé.
Rafael lo había apoyado con la crianza del cachorro y unos años más tarde se habían casado procreando al hijo de ambos, el pequeño Santiago.
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Lo primero que hizo Leo al llegar a casa fue correr a su habitación y quitarse esa ropa formal e incomoda que lo obligaban a usar cuando iban a la iglesia.Amaba jugar con Santiago y esta vez lo harían solos porque su querido Guillermo no estaba, los domingos Miguel no trabajaba por lo tanto era el único día que no podía ver al rizado.
Como ya era su costumbre disfrazarse para jugar, se colocó un adorable disfraz de pulga y salió con el pequeño Santi a jugar al jardín con una pelota. Cuando llegaron vio a su amigo sentado debajo de un árbol, aunque le pareció raro se emocionó de verlo.
— ¡Guille!— se acercó corriendo al rizado y Santi lo siguió — ¿Qué haces acá si es domingo?
— Tu papá necesitaba a mi tío para un trabajo y le preguntó si podía venir hoy— el rizado se levantó del pasto, llevaba en sus manos una bolsita de la cual sacó un pequeño tupper al mismo tiempo que veía como el otro niño se acercaba — Hola Santi — el pequeño respondió saludando con su manita — miren, mi tía preparó un pastel y les guarde un pedacito porque a ti te gustan un montón las fresas Leo
— Gracias Guille, la torta de frutillas es mi favorita — tomó el tupper y lo dejó en un lugar seguro debajo de un árbol — ¿Qué te parece si jugamos un rato a la pelota?
—¡Si! ¡Yo pido ser el portero! — el pequeño rizado tomó el balón pasándolo de una mano a otra — oye chaparrito ¿Y ahora por qué te disfrazaste de cucaracha? — preguntó burlón para molestarlo
— Dale, que sos bobo — le arrebató el balón de las manos — soy una pulga ¿Qué no ves?
— Perdón güerito, no te enojes — lo miró detenidamente con una sonrisa boba — la verdad es que te ves bien chulo
Los tres niños se pusieron a jugar, Lionel fingía molestarse cada que Guillermo se burlaba de su disfraz y pateaba con más fuerza la pelota siendo imposible para el otro detenerla.
Después de mucho rato pararon un momento para sentarse a descansar y que Lionel comiera el pastel que Memo le había llevado. Santi los había dejado solos porque necesitaba ir al baño.
— Guille, ¿Te puedo preguntar algo?
— Dime pulga — vio como Leo se ponía nervioso dudando si preguntar o no — no te chivees y ya pregúntame
— Bueno son dos cosas, yo quiero saber si duelen las pruebas para saber la casta, a vos ya te las hicieron y a mí me dan mucho miedo las agujas
— No seas miedoso chaparro, si duelen un poquito pero para mí lo peor fue esperar por los resultados, estaba bien nervioso; la verdad no me importaba ser un alfa, omega o beta pero por alguna razón siempre sentí que era un alfa, no sé cómo explicarlo
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Siempre en mi mente [MECHOA]
FanfictionLionel y Guillermo tienen un lazo de amor puro con la ingenuidad de dos niños que crecieron juntos y felices viviendo momentos maravillosos. Por cuestiones ajenas a ellos tienen que separarse para reencontrarse quince años después, dándose cuenta q...