ᗪᗴᗪᑭᑌᗴՏ ᗪᗴᒪ ᑭᗩᖇTIᗪO

cap 10:

Narración normal:

El tiempo pasaba rápido, cuando menos se dieron cuenta faltaban solo dos semanas para su querido bebé naciera. Shoyo estaba más igual de nervioso como de emocionado, al fin conocería a su bebé y eso lo hacía muy feliz.

Debido al tiempo que tenía sus movimientos eran muy limitados, pero no importaba, tenía a su adorado esposo para ayudarlo.

Tenía tiempo de no ver a sus amigos, hacía dos meses Yamaguchi había tenido a su tercer hijo y había estado descansando.

-Ya termine de lavar la ropa- hablo un cansado Tobio mientras se sentaba en el sofá al lado e su omega -¿Cómo te sientes?

-Por décima vez hoy SI. Tobio estamos bien

-Perdona, solo estoy preocupado por ustedes

Shoyo tomo la mano de su esposo y la coloco en su vientre -Estamos bien, aún falta para que llegue. El también está emocionado por conocer a su papá

Decir que estaban listos era una completa mentira. Obviamente lo habian planeado pero eso no significaba que no estuvieran nerviosos.
Durante un 8 de Abril, por la madrugada una molestia en el bajo vientre de Shoyo lo despertó, llevaba todo el día con "calambres".

-Agh... Tobio me siento mal- despertó somnoliento

-¿Qué pasó? ¿Qué tienes?- le pregunto más dormido que despierto

-Me duele el estómago

-¿El estómago?- le cuestionó el alfa -Sho ¿Desde cuándo?

-No se, ayer tenía calambres pero- su voz reveló miedo -Tobio- estaba por comenzar a llorar -Creo que me hice pipí

Tobio estaba aterrado, había hablado con Tsukishima sobre el momento del parto y ciertos aspectos que era obvio que la pareja no iban a conocer.

-No es eso. Shoyo vamos al hospital

Condujo lo más rápido que pudo al hospital, en cuanto llegaron subieron al omega a un cuarto pero les dijeron que aún tenian que esperar.

-¡Maldita sea! Tobio dile a un maldito doctor que venga ¡YA! ESTO DUELE COMO EL DEMONIO

En todo el tiempo que llevaban juntos el pelinegro jamás había visto a su esposo así de enojado y estresado.

Después de horas de desesperación y muchas, demasiadas maldiciones hacia Tobio, un pequeño llanto inundó la sala. Shoyo estaba agotado pero su cansado rostro se ilumina al ver a aquel pequeño ser con escasos cabellos negros en su cabeza.

-Es igual de feo que tú- Bromeo el cansado omega

-Tambien te amo- Tobio cargo con miedo a su hijo -Estoy seguro que será idéntico a ti Sho... ¿Sho?- En cuanto volteo a ver a su esposo, el cual estaba dormido, totalmente agotado

-Señor debemos limpiar a su bebé ¿Nos acompaña?

Llevaron a Shoyo a una habitación para que pudiera descansar, mientras Tobio estuvo al lado de su pequeño bebé en todo momento. En cuanto terminaron de revisar a su bebé lo colocaron en una cuna al lado de la cama donde descansaba Shoyo. En pequeño despertó poco después de ser colocado en la cuna. Comenzaba a sollozar por lo que Tobio se acercó a el para meserlo un poco, fue allí donde se dio cuenta de algo.

-Shoyo va a matarme- el bebé tomo el dedo de su padre con su manita mientras abría sus ojos y mucha fue la sorpresa de este cuando vino los ojos color azul

-¿Qué pasa?- pregunto el omega adormilado -¿Qué hiciste Tobio?

Con una sonrisa nerviosa y viéndolo directamente a los ojos respondió -Le he regalado su belleza

Shoyo se enderezó con pesadez para poder ver a su hijo, está vez estaba limpio y ya no tan hinchado, pero lo que me sorprendió fue que a pesar de tener tres horas de nacido era idéntico a su esposo -¡Tobio! ¡¿Qué hiciste?! Mi bebé es idéntico a ti

-Porque soy su padre quizás

-¡Pero yo lo parí!

Debido a los gritos el pequeño se asusto, por lo que comenzó a llorar, eso y porque tenía hambre.

-Ay... Perdona Hiro, ven- el pelinaranja lo cargo en sus brazos y bajo un poco su bata -Debes tener hambre- comenzó a amamantar a su bebé, la ternura y amor podía apreciarse en su rostro. Hasta que su seño se frunció -Estoy alimentando a mi hijo. Deja de verme así ¡PERVERTIDO!

-¡AH! Yo no... Sabes que tienes razón. Voy por algo para que comamos

El menor salió de la habitación dejando a su esposo he hijo.

-¡Ja! Seremos una buena familia. Bueno que segura contigo, eres tan chiquito

-Volvi, te traje una ensalada de pollo- el alfa entro con una charola en las manos presenciando la bonita escena que era ver a su omega meciendolo mientras dormía -Para ser nuestro hijo es bastante tranquilo

-Lo se. Espera a que aprenda a caminar- bromeo para después voltear a verlo -Nuestra vida cambio después del partido donde decidimos formar una familia

-¿Y es malo?

-Para nada

Pude escribir el capítulo final.
La próxima semana les traeré los dos extras y noticias sobre la siguiente historia.
Gracias por leer (⁠◍⁠•⁠ᴗ⁠•⁠◍⁠)⁠❤