ᗪᗴᗪᑭᑌᗴՏ ᗪᗴᒪ ᑭᗩᖇTIᗪO

capitulo 3:

Narración normal:

El sol de la mañana se colaba por las cortinas, iluminando suavemente el dormitorio de Tobio y Shoyo. El reloj marcaba las seis, pero el ambiente seguía impregnado de una calma placentera tras una noche de descanso. Tobio se despertó, girándose para encontrar a Shoyo aún dormido, su expresión serena contrastando con la energía vibrante que siempre lo caracterizaba.

Los días de espera desde el último celo habían sido una mezcla de miedo y esperanza. Ambos intentaban mantener la calma y no sobreanalizar cada pequeño cambio, pero la emoción era palpable en el aire. La vida seguía su curso entre entrenamientos ligeros, paseos tranquilos y largas conversaciones sobre el futuro.

Tobio bajó a la cocina, decidido a preparar un desayuno especial. Los aromas del café recién hecho y las tostadas comenzaron a llenar la casa, despertando lentamente a Shoyo. Poco después, Shoyo apareció en la puerta de la cocina, con una sonrisa somnolienta.

-Buenos días, Tobio -dijo Shoyo, acercándose para abrazarlo desde atrás

-Buenos días, Shoyo ¿Cómo te sientes hoy?- preguntó el alfa, girándose para mirarlo a los ojos

-Un poco nervioso, la verdad. Hoy es el día, ¿no?- respondió Shoyo, mordiéndose ligeramente el labio inferior

-Sí, hoy es el día- afirmó Tobio, acariciándole suavemente el cabello -Pero no importa el resultado, ¿de acuerdo? Lo más importante es que estamos juntos en esto

Después del desayuno, se dirigieron a la clínica cercana para la prueba de embarazo. El viaje fue relativamente corto, pero el silencio entre ellos estaba cargado de expectativa. Al llegar, fueron recibidos por una amable enfermera que los guió a una pequeña sala de espera.

Los minutos parecían eternos mientras esperaban los resultados. Shoyo jugaba nerviosamente con los dedos de Tobio, su mente recorriendo todos los posibles escenarios.

Finalmente, la puerta se abrió y el médico entró con una sonrisa tranquilizadora.

-Señores Kageyama, tengo buenas noticias- dijo, extendiendo un sobre con los resultados.

Tobio y Shoyo se miraron, sus corazones latiendo al unísono. Tobio tomó el sobre con manos temblorosas, abriéndolo con cuidado. Sus ojos recorrieron las líneas del documento antes de levantar la mirada hacia Shoyo, una mezcla de alegría y alivio reflejada en su rostro.

-Shoyo… estamos embarazados- dijo Tobio, su voz era apenas un susurro lleno de emoción.

Shoyo dejó escapar un pequeño grito de alegría, lanzándose a los brazos de su esposo. Las lágrimas corrían libremente por sus mejillas mientras ambos se abrazaban, compartiendo un momento que cambiaría sus vidas para siempre.

-¡Vamos a ser padres!- exclamó Shoyo, su voz temblando de felicidad.

-Sí, vamos a ser padres- repitió Tobio, sosteniéndolo con firmeza- Te prometo que haré todo lo posible para ser el mejor padre y esposo.

Regresaron a casa con una nueva energía, ya pensando en todos los preparativos que debían hacer. La casa, que ya era acogedora, comenzaría a prepararse para la llegada de un nuevo miembro de la familia.

Era tanta su emoción que no querían esperar más para para gritarle al mundo que estaban esperando a su primer bebé. Claro que en un momento de claridad se detuvieron a pensar ¿Era demasiado pronto para celebrar? Sabían perfectamente que ambos gozaban de buena salud, en específico el omega, el cual era el que tendría que pasar por todo los cambios y sintomas que conlleva el embarazo.

Ahora, existía un enorme temor habitando la cabeza y el corazón de Shoyo. Y todos sus temores se resumian en una palabra "aborto". Existían riesgos, algo que le podía pasar hasta a la persona más sana, así que, en cuanto la emoción del momento disminuyo, dudas y miedos nacieron en los pensamientos de la pareja.

-Sho... No va a pasar nada. Hay riesgos, en todos los hay- Tobio inte taba aminorar los miedos que existen incluso en el mismo -¿Quieres contárselo a alguien?

El pelinaranja negó -Quiero esperar un poco ¿Esta bien?

-Claro, no hay problema. A tu tiempo- Se acerco más a Shoyo para abrazarlo, una mano traviesa se colocó en el vientre de su esposo -Pero vamos a estar bien. Los tres

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Por si no lo han notado la historia de actualiza todos los lunes
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Gracias por leer