somebody to love.

20

*Anteriormente*

Gemini salió de su edificio en donde estaba su oficina, viendo el cielo sombrío y oscurecido, las nubes formándose en una simetría apretada para luego dejar caer agua de lluvia en las concurridas calles. Sacó un cigarrillo, un constante picor en su cuello desapareciendo cuando sus labios se encontraron con el delgado cigarrillo encendido.

Su auto se detuvo frente a su edificio, y First se apresuró a salir para abrirle la puerta. Gemini entró en la parte trasera del auto, suspirando para sí mismo, con los músculos doloridos por el largo día de arduo trabajo legal.

"Para la casa de Fourth", dijo Gemini. First lo miró a través del espejo retrovisor.

"En realidad... um... la señorita Jenn está de regreso en su casa. Me dijo que lo llevara para allá" dijo First, luciendo nervioso.

Gemini frunció el ceño. "¿Ella está de vuelta?"

Durante dos semanas, desde que Gemini le había dicho a Jenn que quería el divorcio, no había ido a su casa. Quizás una o dos veces para ir a buscar ropa, pero por lo demás, la vista de la casa que una vez fue memorable y llena de amor ahora le recordaba a Gemini su dolor y a ella.

Jenn regresó a su ciudad natal, suponía. Y de repente, había vuelto. La mandíbula de Gemini se apretó. Con suerte, lo había llamado para discutir los papeles del divorcio. Porque Gemini quería ver a Fourth.

Con Fourth todo era más fácil. Más sencillo. Fourth era hermoso en el dormitorio e igualmente fuera de él... Su delicada Moonflower. Todo en él hacía suspirar el corazón de Gemini. Era un fresco día de verano en un invierno frío y abrasador.

El coche llegó a la casa y Gemini salió de él bastante rápido, ignorando la llovizna que había comenzado. Abrió la puerta de la casa y entró, viendo las luces tenues en el estudio y en ningún otro lugar.

"¿Jenn?" Gemini llamó, con una leve molestia en su tono. Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero, caminando hacia el estudio.

Jenn estaba apoyada contra la pared, junto al teléfono negro, con la bocina contra la oreja, escuchando. Estaba pálida y notó su presencia.

Gemini intervino y sus ojos se dirigieron a los papeles de divorcio que estaban en su escritorio. Sin firmar, probablemente ni siquiera leídos. Gemini se burló. "Por supuesto. No podía esperar nada menos de la mujer más obstinada que conozco."

Gemini la miró. Sus ojos estaban muy abiertos, vidriosos. "¿Por qué me hiciste a venir aquí? ¿Tienes un bolígrafo? ¿Es para firmar los papeles, Jenn? Si no, prefiero irme ahora".

"G-Gemini," Jenn soltó suavemente. Gemini se dio la vuelta, mirando sus estantes. "Te conseguiré un bolígrafo. Haré todo lo que sea necesario para deshacerme de..."

Jenn soltó el teléfono de sus manos, dejándolo colgar del alambre rizado. Cayó al suelo con las manos apretadas contra la boca.

Gemini se dio la vuelta, con los hombros tensos. Corrió hacia ella y tomó el teléfono, alguien todavía hablaba al otro lado. Gemini se lo acercó a la oreja y...."Lo siento mucho" se quebró una voz del otro lado del teléfono, áspera. "Tu m-madre falleció hace dos horas. No estoy seguro de cómo-"

Gemini miró a Jenn, sus ojos se agrandaron. Por un momento, se olvidó de lo que había sucedido. Jenn estaba en el suelo, temblando, con los ojos muy abiertos por las lágrimas. Gemini terminó la llamada telefónica y se arrodilló frente a ella.

"Jenn," dijo Gemini gentilmente. Ella lo miró y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas de porcelana. Rara vez lo hacía. Gemini tragó saliva, una punzada de culpa y dolor repentino formándose en su pecho. "Lo- lo siento mucho"