Cuando el fuerte veneno del amor invade tú sistema sanguíneo con sus brillantes pero muy delirantes toxinas, ya no existirá antídoto capaz de detener aquélla escencia tan peligrosa y mortal dentro de tu sistema.
Cuándo la atracción a lo prohíbido, m...
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Avanzo dando pasos llenos de preocupación recordando aquella visión tan extraña que tuve en el apartamento de Lillie, sobre todo, pensamientos extraños sobre aquél acertijo tan extraño no dejan de cruzar por mi mente:
"Cuando el mar se convierta en sangre, y la noche en amanecer, debes ir a dónde tus sueños se convirtieron en pesadillas, allí te aguardará la verdad durmiendo entre una cuna de oro y diamantes. Conoce a la hija de la muerte y ella te brindará el poder de cortar la cabeza de la gran serpiente dorada, solo así, podrás obtener el antídoto para el veneno letal que consume la luz del futuro, y ninguno más deberá caer en el abismo oscuro de la humanidad y la desolación."
Ese acertijo definitivamente no me dejaría dormir durante varias noches.
Las luces del pasillo iluminan con intensidad cada una las paredes y puertas a traves del pasillo, Daniel camina a mi lado mientras come de una bolsa de Doritos, el chico me observa detenidamente y se percata de mi preocupación.
—¿Sigues pensando en la vision?—Pregunta sin rodeos para luego chupar uno de sus dedos.
— Si— Afirmo sin más.
— No tienes remedio— Dice el rubio soltando un suspiro— Deberías descansar, sobrepensar la situación no te hará nada bien.
— He intentado descansar, pero últimamente siento una sensación extraña en todos lados, es como si algo muy malo nos estuviera asechando, siento que algo está apunto de pasar, algo muy malo...
Ambos nos detuvimos frente a la puerta de nuestro dormitorio, el rubio me dió su bolsa de doritos y sacó su billetera para buscar dentro la tarjeta llave que abre la puerta.
— No lo sé Matt, pensamos diferente— Respondió sujetando la llave entre su mano— Yo intento ser feliz, si mañana llego a morir, moriré feliz porqué di mi mayor esfuerzo por ser felíz, indiferentemente de que lo haya logrado o no ¿Me entiendes? No me gustaría llevar una vida triste pensando en lo que puede pasar mañana, si mañana me toca morir, entonces moriré y ya está, no malgastaré mis ultimos minutos de vida pensando en la muerte.
—No digas eso— Repliqué— No morirás.
— Era una metáfora, al menos que tú me digas lo contrario.
Daniel deslizó la tarjeta en la cerradura y la puerta se abrió de inmediato, estiré mi mano hacia el chico devolviendole su bolsa de doritos.
— ¿Tomamos una ducha juntos?— Preguntó el chico entrando en la habitación.
— No, recuerda que estoy saliendo con alguien, tomar una ducha contigo sería una traición, y nunca le haré eso— Respondí— Por cierto, ahora mismo voy a visitarlo, ésta noche quedamos en escuchar música.
