Grace se sentó frente a Esra en el comedor común cuando eran casi las 9 PM, quedaban pocas personas cenando a esa hora y su amiga no hacía más que revolver las verduras en su plato sin siquiera clavarles el tenedor. Se había comido el postre, pero lo demás seguía intacto sobre la bandeja plástica.
Esra estaba rara desde la fiesta del viernes, se había desaparecido temprano en la noche y a la semana siguiente la había evitado a toda cosa en el ala médica. Grace sabía que algo pasaba porque no recordaba haberle visto antes esa expresión.
Estaba triste, como si alguien hubiera acabado con la poca moral que tenía. Esra no era una persona feliz particularmente, Grace no la juzgaba por eso, pero se veía diferente.
Cuando ella levantó sus ojos cansados para dedicarle una sonrisa, que más bien había sido una mueca, Grace suspiró.
—¿Por qué no estás comiendo?
—No tengo ganas.
—Me has estado evitando.
—No... —murmuró.
—No fue una pregunta, Esra.
—He tenido mucho trabajo.
—¿Estás bien?
Esra agachó la cabeza, como si estuviera pensando si decirle algo o no. Siempre hacía eso y Grace nunca conseguía que dijera nada.
—Solo cansada.
—No te vi en todo el fin de semana.
—No tenía ganas de salir.
—Ni has ido al gimnasio.
—Grace... —Esra soltó el tenedor y se llevó ambas manos a la cabeza. No lloró ni se molestó con ella. Simplemente cerró los ojos y trató de respirar con tranquilidad. —Por favor.
—Lo siento. Estoy preocupada por ti.
—No tienes que preocuparte.
—Pero lo hago. Eres mi amiga, sé que algo no está bien.
—Nada está bien si ampliamos el panorama. —Esra comenzó a hablar en tono irónico. —¿Te has puesto a pensar dónde estamos?
—¿Es eso? ¿Ya no quieres estar aquí?
—No. —Esra se recargó en el respaldo de la silla y se cruzó de brazos.
—¿Entonces...?
—No quiero hacer esto ahora. —estiró los brazos para llevarse su bandeja, pero Grace alcanzó a sujetarle una mano y presionó con cariño.
—Esra, puedes contarme. Lo que sea que esté pasando.
Ella la miró a los ojos. Grace percibió el ligero temblor en su labio inferior cuando abrió la boca para decir algo. Pero se detuvo en seco cuando Nicolás se sentó junto a ellas en la mesa.
Con una sonrisa masticó un bastón de zanahoria antes de saludarlas.
—Qué bueno que están aquí porque no soporto a mis compañeros de equipamiento a la hora de la cena y ahora que Pedro se fue no tengo a nadie con quien venir a cenar más tarde. —dijo en tono despreocupado.
—¿Que Pedro qué? —le preguntó Grace medio girándose hacia él. Nicolás reparó en que Esra estaba a punto de llorar y abrió mucho los ojos.
—¿Interrumpí algo? Lo siento tanto, yo...
La menor aprovechó el lapsus y se levantó rápidamente sin decir nada.
—¡Esra espera! —escuchó a Grace mientras se alejaba, pero no hizo caso y se alejó entre las mesas.
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L E J O S [Pedro Pascal]
FanfictionDespués de la muerte de su hermana mayor en medio del caos de los últimos días del mundo, Esra Brown decidió que no quería estar más en la Tierra. En su nuevo hogar conoció al paciente P097, del que se enamoró sin darse cuenta mientras intentaba lid...