𝐆𝐔𝐈𝐓𝐀𝐑 | 𝖲𝗎𝗇𝖺 𝖱𝗂𝗇𝗍𝖺𝗋𝗈𝗎

|𝟎𝟎𝟏

"Rin, ¿recuerdas el último concierto que me dedicaste? Esa noche bajo las luces del escenario tu voz se escuchaba más hermosa que nunca"

20 de abril 2019

La primavera había dado manto a la adorada Japón. Los cerezos estaban floreciendo en respuesta al reciente inicio de la primavera, el clima era agradable, las temperaturas eran medias, el viento te hacía llevar alguna bufanda alrededor de cuello o un pañuelo amarrado al mismo. La gente caminaba a la señal de los semáforos, chocaban disculpándose al momento, todos sumidos en su mundo. El aroma de la recién preparada comida callejera se mezclaba con el pan recién horneado y el café caliente. La mañana en Tokio era siempre movida, a pesar de ser viernes, los trabajadores se apresuraban a llegar a sus oficinas, los turistas se perdían en las calles, niños en uniformes escolares eran escoltados por las bellas mujeres de mediana edad.

—¡¿En dónde estás, Hana?!

Las cartulinas enrolladas en la bolsa bien pudieron caer al piso si ella no hubiese reaccionado rápido, con una de sus manos alejó el aparato de su oído, realmente no quería perder la audición por la voz tan alta de su jefa. La pobre chica caminaba torpemente entre la gente abriéndose paso entre toda la multitud, sus manos iban ocupadas con los materiales que usaría para la presentación que tendría esa mañana. En ese momento ella podía imaginarse con una capa mientras volaba por los cielos como un superhéroe.

—¿Me estás escuchando, Han-
  
—Si... Estaré ahí en un momento.

      "¡Esta noche Slyhaven tocará en vivo! Escuché que es su ultima día de gira" 

       "¡¿En serio?! Debí haber conseguido entradas"

Frente a ella se alzaba la enorme pantalla led, los cuatros chicos en chaquetas de cuero, tres de ellos con guitarras, sus aspectos rebeldes combinaban a la perfección con el fondo negro detallado en cintas verdes. De pronto el bullicio de la ciudad se había detenido en cuanto ella vio esos jade en el inmenso letrero, como si él la estuviese mirando fijamente, sus piernas perdieron fuerza.

"¡Slyhaven está en Tokyo!"

   La mujer castaña de gafas la había seguido a regañadientes por todo el edificio hasta su oficina. "Vocabulario"  era lo que ella pensaba cada que la fémina se trababa entre insultos hacia ella. Podía jurar que le escupía cada vez que esta habría la boca para hablar, no estaba escuchándole realmente, era lo mismo de siempre solo por llegar minutos tarde. El reloj marcaba la hora próxima a su reunión, agarró los grandes papeles y dejó a la mayor con las palabras en la boca, sabía que eso jamás terminaría, pero estaba seguro que jamás sería despedida, después de todo, todos sabían lo talentosa que la misma era.