" ¿Cómo podría alejarme de ti? Nunca lo haría, porque tú me consumías por completo."
Ella estaba nerviosa. Estaba demás ver los toquecitos que daba repetidamente sobre el volante, incluso los ligeros apretones que daba con las palmas sobre el. No sabía exactamente qué diría o qué haría en cuanto estuviese frente a esa habitación de hotel, en esa puerta de madera que la separaría de lo que ella llamaba su perdición. Odiaba el tráfico de la ciudad, se quejaba tanto que ahora estaba escondiéndose entre este, agradecía tanto el montón de carros que había frente a ella, rezaba al mismísimo Dios porque esto durase toda la eternidad. No importaba lo cobarde que estuviese siendo en ese momento, ella quería salir corriendo, darse la vuelta y no ver el abismo de esos ojos que tanto añoraba.El ascensor era lento, cada piso recorrido era mostrado en la parte superior, el cual veía de forma borrosa, los golpecitos de punta con sus zapatos era lo único que la hacía saber dónde estaba. Cualquiera que viese la cara de esa mujer, podría jurar que estaba yendo hacia la misma guillotina, esperando ser decapitada, una muerta instantánea...¿no? Eso sería incluso mejor para ella en esos momentos, una muerte rápida que seguramente no le generaría tanta inquietud como la que sentía ahora, momentos antes de encontrarse con esos iris verdes.
«Necesito correr de aquí. Me iré, que más da, simplemente me iré»
—Estas aquí.
—Si. Es fácil llegar aquí, ya sabes, es un hotel grande...totalmente visible
Quería ella misma soltar de la cuerda y que su cabeza rodase entre todos los pies. Escupió palabras que ni siquiera ella entendió, y pudo jurar que sus labios temblaron en ese momento, en cada palabra que dijo.
El castaño soltó una risa burlona, y ella odió eso. La podía leer, sabía lo que ella pensaba, y eso le carcomía hasta la última célula.
—Pasa —Abrió más la puerta dándole acceso a la nueva invitada.
Él la siguió después de cerrar detrás de sí. Era una tensión la que se sentía entre esas cuatro paredes, un silencio que lo único que lo rompía era el vinilo con esa melodía, quizá noventera. Ella recorrió ligeramente la habitación sus pasos resonaron hasta llegar al gran ventanal, se cruzó de brazos mientras miraba hacia el balcón, en su cabeza estaba formulando que debería decirle al chico, y por supuesto, el darle la espalda y no mirarlo a los ojos, le facilitaría completamente las cosas.
Lo encaró, sus ojos se posaron sobre los de él, ese verde esmeralda que la consumía más que nada, sus piernas flaquearon y una propia burla salió de ella, riendo por lo bajo.
—Estoy aquí porque...
Sus palabras quedaron en el aire. Esos brazos intrusos rodearon su cintura aferrándose a ella. No podía, la chica lo apartó, lo intentó, pero...
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𝐆𝐔𝐈𝐓𝐀𝐑 | 𝖲𝗎𝗇𝖺 𝖱𝗂𝗇𝗍𝖺𝗋𝗈𝗎
Fanfiction'𝐆𝐔𝐈𝐓𝐀𝐑' > Ella le pertenecía a él. Él le pertenecía a ella ‼️ Se tratarán temas delicados. Consumo de sustancias nocivas. Depresión. Engaño. Dependencia emocional. Y otras. sunny ⭑.ᐟ