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Dejó salir un suspiro de su boca, además de cansancio reflejado en su expresión debido a lo poco que durmió gracias a su madre. Lo cual no la culpa, a fin de cuentas es su madre y haría cualquier cosa para ayudarla.

—Gracias. ¿El pago a la misma cuenta?

—Si. Hasta luego, señorita Dahyun.

Alce mi mano para despedirme, deshaciendo la sonrísa en el mismo momento que se aleja.

Un motociclista como taxi, peligroso, pero divertido y más rápido para llegar.

Ajusto la mochila en mi hombro y mantengo mi expresión seria cuando las amigas de mi hermana están frente a la casa con ella.

Mi celular tampoco deja de vibrar cuando la señal del WiFi de mi casa tiene contacto con él y esa es una de las razones por las que estoy aquí, porque donde estan mis padres el Internet es débil.

Mi hermana Tiene tiempo para sus amigos pero no para mamá. Bueno, si se preocupa de alguna forma porque pone parte del dinero para las medicinas que se le compran, pero mamá también necesita de su afecto no solo de su dinero.

—¿Como esta mamá? —pregunta secamente, típico de nosotras.

Saco mi móvil, subiendo los escalones con cuidado de no tropezar por estar viendo mi celular.

—Bien, olvida cada hora exacta de sus medicamentos, pero nada más. —digo con neutralidad, torciendo el gesto por lo que veo y deteniendome en medio de las escaleras justo al costado donde están las amigas de mi hermana.

Mirandome unos segundos cuando inconscientemente volteo hacia ellas. Sana, Momo y Mina. Sana quien solo me sonríe por cortesía y las otras dos hablan entre ellas, literalmente me ignoran cuando me ven.

Y es también normal. No trato a ninguna de ellas.

Me perdí las nuevas actualizaciones del manga y anime que esta saliendo este mes por estar sin Internet. Contengo en gruñido porque puedo verlos ahora, aunque la emoción no es la misma.

—¿Y para que viniste? —refuta, esta vez Mirandome cuando levanto una ceja.

—Pase casi un mes. Tu puedes también ir...

—No soy una sin oficio como tú.

Abro la boca para defenderme de su despectivo comentario, pero me muerdo la lengua cuando no tengo como hacerlo por esa verdad tan obvia y evidente.

—Si, se nota —irónizo con una sonrisa, mirando a sus amigas al caminar y luego a ella. Haciendo muy evidente la referencia de lo ocupada que está.

Tomando una respiración profunda, llega una notificación de mensaje lo cual llama mi atención y abro rápidamente.

Ansío tener en mi imaginación otra vez como soy yo quien explora tu interior con mis dedos hasta que los aprietes y te vengas sobre ellos›

Lo rojo se me sube a la cara y muerdo mi labio inferior para no sonreír.

Mierda. ¿Como puede mandar cosas como esas con sus amigas rodeandola? Casi un maldito mes sin siquiera una llamada y me escribe como si nada. Es una idiota.

—Dahyun, ¿cuando llegaste? ¿Mamá esta bien? —me arroja pregunta mi otra hermana asomando su cabeza desde la puerta de la cocina y desde ese instante puedo escuchar la voz de mi hermana mayor con ella.

Suspiro.

¿Por qué no preguntan por mi salud también?

Mis intenciones de dejar la mochila en el suelo y quedarme con ellas a hablar de lo que sea, se abstienen cuando llega otro mensaje y mi interés aumenta.

—No más de diez minutos, Jennie-unnie. —me da un cálido abrazo lleno de harina y sonríe con travesura cuando toca mi mejilla que también unta del polvo blanco— Mamá esta bien.

—¿Saldrás?

—No, Jisoo. —paso uno mis brazos por cuello y alboroto su sedoso cabello. Huele a comida— Mamá dice que vayan a verla.

Siseo cuando Jisoo pellizca mi costilla y evito reír por lo desastroso que es su cabello. Jisoo me ofrece una uva qué es lo que esta comiendo sentada en la mesa. Seguro termina de llegar de su trabajo.

—Mamá sabe que no tenemos tiempo, por eso vas tu en nuestro lugar.

Una manera sutil de decir que soy la única sin trabajo en esta casa ¿verdad?

—¿Saldrás? —ahora es Jennie quien lo pregunta, alzando mi mochila que aun no dejo en el suelo.

—¡Qué no!. ¿Por que lo dices? —vuelvo a mirar el celular.— Saben muy bien que no tengo amigos.

Es tan evidente que es ofensivo que me digan eso.

—Deja la mochila y sientate con nosotras.

—Voy a bañarme primero.

—¿Vas a salir?

Ruedo los ojos cuando ahora es Taehyung quien lo hace, mi único hermano.

—¿Tu también? ¡Que no!

—Vamos a comer entonces.

Aprieto mis puños, buscando una excusa para que me dejen ir y no piensen que voy a salir. No se porque lo dicen si saben que cuando tengo citas se los digo.

Además, necesito responder un mensaje a solas y sin que me hagan preguntas si enrojezco o sonría por si misma por la respuesta que reciba.

—Tengo mi periodo y estoy al borde ¿si?

—¡Ahh!

Todos exclaman al unisoso, tomando asiento alrededor de la mesa con su respectiva comida preparada por Jennie.

—Mueve el culo, entonces. —anuncia quien faltaba sentándose al lado de Taehyung.

—Como si me fueran a esperar. —refunfuño caminando a mi habitación que esta en la parte de atrás de la casa y arriba junto a las habitaciones de Taehyung y Lisa.

Las mascotas de Lisa me saludan al subir y entro lo más rápido posible para cerrar con seguro y ver mi celular otra vez.

Mi pulso se acelera cuando la imaginación vuela en cada palabra de su mensaje. Es una pervertida qué le gusta ver a la hermana de su amiga, tocarse.

Le envío una respuesta parecida o menos intensa qué la suya y entró a la ducha.

Tengo una imaginación perversa, y no es mi intención calentarme cuando escribo lo que mi mente se imagina en el sexo. Pero no es momento para eso, y evito tocarme para no tardar más de lo necesario.

Mis hermanos, bueno, Jennie y Jisoo probablemente me esperen para hablar de sus cosas y si tardo mucho vendrán aquí.

Seco cada parte de mi cuerpo y envuelvo mi cabello mojado mientras me visto. Caminar desnuda en mi habitación no es extraño. ¿Quien no lo hace?

—"Yo me imagino acabando sobre tu cara", vaya, eso no me lo esperaba —dicen a mis espaldas, haciendo que chille por el susto, aunque una de sus manos cae en mi boca para silenciarme. Mis ojos se abren de sorpresa a la misma vez que me estremezco por su cercanía.— Mi falo se apretó contra mis pantalones cuando te vi, y la presión aumenta cuando imagino tu mojado coño contra mi cara.

La aceleración aumenta en mi corazón, la sangre sube a mis mejillas, además del susto y excitacion qué llega a causarme tenerla aquí en mi habitación.

Jamás creí que sus advertencias fuesen ciertas.

—Mina... —digo contra su mano, avergonzandome cuando no tengo nada que cubra mi desnudez.

—Mi cara está al servicio de tu vagina, pequeña pervertida.

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Un ship inusual para mi, ya que no he escrito nunca una historia de Mina y Dahyun. Sin embargo, será corta y por eso quise salir de mi rutina de ships repetitivos.

Quienes se queden, espero disfruten!!! 🫰✌️

Pequeña pervertida | Mihyun G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora