Capitulo 5

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Minho sonrió con una expresión de victoria al notar la reacción de Jisung. Vio cómo el más bajo salía de la habitación en dirección al baño, y rápidamente tomó su celular para revisar los mensajes que había recibido.

Entre ellos, uno de sus amigos que le informaba sobre una fiesta que se celebraría esa noche. Minho sonrió al leerlo; quizás si lograba convencer a su madre, podría ir a la fiesta y así mantenerse alejado de su nuevo hermanastro, Jisung.

Mientras tanto, Jisung terminó de ducharse y salió del baño ya vestido. Caminó en silencio hacia su cama, dejando escapar un pequeño suspiro. Sacó sus cuadernos de la mochila y se dispuso a hacer los deberes correspondientes para el colegio. Miraba de reojo a Minho de vez en cuando, pero se concentró en sus tareas en completo silencio.

Minho no prestó mucha atención a la presencia de Jisung. Bajó las escaleras en busca de su madre, que estaba en la cocina preparando la cena.

—Mamá, ¿puedo ir a una fiesta esta noche? —preguntó Minho al encontrarse con ella.

—Claro, cariño, pero deberías llevar a Jisunggie contigo —respondió su madre.

El rostro de Minho se quedó en blanco al escuchar la respuesta. Se quejó un poco, pero tras un momento de reflexión, aceptó la petición de su madre. No tenía muchas opciones, y finalmente accedió.

Regresó a la habitación con una actitud frustrada. Cerró la puerta de golpe, lo que hizo que Pete se sobresaltara. Se volvió hacia él con una mirada decidida.

—Alístate, vamos a salir —ordenó Minho, y se dirigió al baño para prepararse.

Jisung, aún un poco aturdido por el brusco cierre de la puerta, levantó la vista sorprendido por la repentina invitación. Se levantó de la cama, dejando sus cosas dentro de la mochila. Murmuró para sí mismo que no tardaría mucho en estar listo. Sabía que tenía algunos deberes pendientes, pero se dio cuenta de que no podía perder tiempo en ellos esta noche.

Se cambió a ropa cómoda: eligió un pantalón holgado y una camiseta, con la esperanza de que fuera apropiado. No había recibido indicaciones sobre a dónde irían, así que optó por algo casual y práctico.

Minho no tardó mucho en estar listo. Se vistió con un par de jeans ajustados negros, una camiseta blanca metida dentro del pantalón, y unas Vans negras. Regresó a la habitación y miró a Jisung con una expresión de sorpresa y aguantándose en soltar una carcajada.

—¿Realmente vas a salir así? —preguntó Minho, casi llevándose las manos a la cabeza al ver el atuendo de Jisung. Parecía completamente fuera de lugar.

—Sí —contestó Jisung, inflando los labios en una mueca de desdén—. Pero si prefieres, puedo cambiarme. Realmente no quiero causar molestias.

Jisung caminó hacia el armario, buscando algo que se ajustara más al estilo de Minho. No estaba seguro de qué era lo adecuado, pero quería hacer un esfuerzo por encajar.

Minho asintió, con algo de irritación por tener que llevar a Jisung con él, pero decidió que no valía la pena arruinar la noche por eso. Quizás podría dejar a Jisung en algún lugar mientras él disfrutaba de la fiesta.

—¿Alguna vez has ido a una fiesta? —preguntó Minho, con genuina curiosidad. Pete no parecía el tipo de persona que saliera mucho.

—¿Cuentan las bodas y eventos similares? —respondió Jisung, inclinando la cabeza mientras se ponía una camisa negra ajustada y un pantalón del mismo color que se ajustaba a sus piernas.

—Claro que no — dijo Minho negando repetidas veces —. ¿Realmente no has ido a fiestas como un adolescente normal? ¿Es una broma?

—Pensé que esas también contaban como fiestas, son muy tranquilas y me gustan —dijo Jisung con una sonrisa tímida mientras revisaba su teléfono.

—Eres demasiado aburrido — un nuevo suspiro salido de sus labios, no recordaba cuantos suspiros llevaba hasta ahora

—¿Está bien así? —preguntó Jisung, cuando termino de cambiarse, tenia una pequeña sonrisa en sus labios y movía sus pies con un poco de desesperación.

Minho miró a Jisung de arriba abajo, sorprendió por lo bien que se veía. No esperaba que el atuendo casual se viera tan bien.

—Perfecto —dijo Minho casi sin pensar. Tomó su celular y billetera, abrió la puerta para que Jisung pudiera salir—. Vamos, antes de que me arrepienta de haberme ofrecido a llevarte.

Pronunció estas palabras en un tono burlón, aunque en el fondo pensaba que quizás no era una mala idea llevar a su nuevo hermanastro si se veía bien y parecía dispuesto a disfrutar de la noche.

Jisung asintió ligeramente, sin poder evitar sonreír al imaginarse la reacción de su padre al verlo vestido de esa manera. Abultó los labios en un puchero y bajó las escaleras rápidamente, soltando una risa burlona al ver la expresión de su padre.

—Voy a ir con Minho a una fiesta, ¿no te molesta, verdad, papá? —preguntó con una sonrisa.

—N-no —respondió el padre de Jisung, claramente preocupado por ver a su hijo vestido así y por la idea de que fuera a una fiesta sin supervisión más allá de su "hermano" mayor.

—Entonces nos vamos —dijo Jisung con un ligero beso de despedida—. Adiós, señora.

Se adelantó a la puerta, esperando a que Minho lo siguiera.

Minho caminó hasta la sala y observó a los demás miembros de la casa cenando.

—Bien, no nos esperen despiertos —dijo  imitando el tono de Jisung para despedirse de su madre. Luego se dirigió rápidamente a la salida, tomando un taxi hacia el lugar de la fiesta.

Jisung se limitó a seguir a Minho en todo momento, sin hacer preguntas para no incomodarlo. Se mantuvo mirando por la ventana, tratando de encontrar interés en la calle mientras se dirigían al lugar de la fiesta.

Al llegar, se alejo de Minho a una distancia prudente y evitando hacer algo que pudiera molestarlo.

El hermanito perfecto (MinSung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora