Charles, un Omega de belleza arrebatadora y líder implacable de la temida mafia "La Hermandad", ha salido de cacería. Sus ojos, brillantes de astucia y deseo, escanean las calles en busca de su objetivo. Pero Erik no es una presa cualquiera, y el en...
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—Juro que voy a matar a quién quiera que esté liberando a mi mercancía— Brian sin siquiera parpadear, dejó que las balas se incrustaran en la frente de los Betas encargados de cuidar las bodegas a dónde llegaban los Omegas— Charles, encárgate de limpiar esto, es tu castigo por no saber investigar como te enseñé.
El omega chasqueó la lengua, mirándose las uñas y palmas con fastidio, él no había sido educado para hacer ese tipo de trabajos.
—Que lo limpie alguien más, yo tengo que salir con Aziraphale. Él y yo debemos de ir a realizar algunos asuntos fuera de aquí.
—El omega lleva menos de una semana aquí. No puedes tenerle aprecio tan rápido—Señaló el patriarca, ordenando con la mirada a Raven que saliera de la habitación— Recuerda lo que pasa con la gente que amas.
La espalda de Charles se tensó al escucharlo hablar. A veces su propio padre podía ser demasiado hiriente.
—No tienes que recordarlo, sé perfectamente lo que hago, ahora, si me disculpas, voy por el Omega y por favor, cuando regrese, quiero saber cuál ha sido la respuesta de ese altanero Alfa ante tu inusual propuesta.
Era evidente que si Charles tuviera la más mínima idea de lo que habían conversado ambos alfas, no estaría tan tranquilo saliendo del despacho de su padre, subiendo las escaleras con la tranquilidad que solo él sabía fingir.
—Nada de lo que está haciendo papá me resulta confiable— Raven estaba acostumbrada a susurran entre los pasillos de esa enorme construcción que jamás consideró un hogar, no al menos después de su madre murió— Ese hombre algo trae entre manos.
—Desde hace meses llevas intentando averiguar aquello "sospechoso" que crees tiene padre, pero no logras encontrar nada. Sabes que siempre he confiado en ti, pero siento que tú también me estás ocultando algo ¿Vas a decirme o tendré que buscar solo las respuestas?
Raven se detuvo en seco ante la puerta de la habitación de Aziraphale. Su rostro se llenó brevemente de duda, pero el instinto que le decía que su fidelidad se la debía a Charles, terminó por imponerse ante su racionalidad.
—Hoy en la noche te mostraré que es eso que tanto te oculto. Nos vemos en los jardines de siempre— la rubia mujer bajó la cabeza, abriendo aquella puerta de madera para dejar salir a Aziraphale, evitando así el momento incómodo que estaba a punto de suceder—Ahora, los dejo solos, voy a encargarme de que Erik Lehnsherr sea un buen Alfa.
Charles se encogió de hombros ante la mirada interrogante que Aziraphale le había dado al escuchar esto.
—Cosas de Alfas, no le tomes importancia, mejor dime ¿Cómo va todo con tu cuidador? ¿Te ha tratado cómo se debe?
Para Aziraphale fue difícil ignorar los recuerdos de su casi nula convivencia con Crowley en esos cinco días, pues este, después de aquella comida le pidió que se mantuviera en su habitación todo el tiempo que pudiera, así evitaría ponerse en peligro y Aziraphale, dejándose llevar por su lado Omega que siempre había tenido debilidad por el pelirrojo, terminó accediendo a su petición.
