Enamorada De Un Bombero |K. S|

Capítulo 11: Decisiones difíciles

Olivia había pasado la noche en vela, dándole vueltas a la conversación con Kelly. La intensidad de sus sentimientos la había tomado por sorpresa. Sabía que no podía seguir huyendo de la realidad, ni evitar las decisiones que debía tomar. No podía engañar a Eric, y mucho menos a sí misma.

Con una decisión firme, tomó su teléfono y llamó a Eric. Sabía que esta conversación sería difícil, pero también sabía que debía ser honesta. El tono de llamada sonó dos veces antes de que Eric contestara.

—Hola, Liv —dijo Eric, su voz cálida y familiar al otro lado de la línea—. ¿Cómo estás?

Olivia tragó saliva, preparándose para lo que venía.

—Eric, tenemos que hablar —respondió, tratando de mantener la calma en su voz.

Hubo un silencio en la línea, como si él estuviera anticipando lo que iba a decir.

—Claro, ¿de qué se trata? —preguntó, su tono más serio ahora.

Olivia respiró hondo, sus palabras cuidadosamente medidas.

—Eric, no sé cómo decir esto… pero necesito tiempo. Las cosas aquí han sido complicadas y he estado pensando mucho sobre nosotros, sobre lo que realmente quiero. Y… necesito un tiempo para aclarar mis pensamientos.

Hubo una pausa, más larga esta vez. Olivia podía sentir la tensión en el aire, incluso a través del teléfono.

—¿Tiempo? —repitió Eric, con incredulidad en su voz—. ¿Tiempo para qué, Olivia?¿Por qué no puedes hablarme claro?

Olivia cerró los ojos, sintiendo cómo su estómago se retorcía en un nudo.

—No es tan simple, Eric. Lo que ha pasado aquí…me ha hecho replantearme muchas cosas. Y no quiero arrastrarte en medio de todo esto hasta que no esté segura de lo que siento, de lo que quiero.

—¿Qué es lo que no me estás diciendo? —la voz de Eric sonaba tensa, al borde de la frustración—. Siento que me estás ocultando algo, Liv. ¿Por qué de repente necesitas espacio?¿Es por lo que ha pasado en Chicago?¿O hay algo más?

Olivia sabía que no podía seguir evitando la verdad. Había llegado el momento de ser completamente honesta, por difícil que fuera.

—Eric, aquí he conocido a alguien —confesó, sintiendo cómo la culpa se apoderaba de ella—. Y no tengo claro qué es lo que siento, ni lo que quiero para mi futuro. No quiero hacerte daño, pero tampoco quiero mentirte. No puedo seguir como si nada hubiera pasado.

El silencio que siguió a su confesión fue ensordecedor. Olivia podía sentir el dolor de Eric a través de la línea, y eso solo hizo que se sintiera peor.

—Así que esto es lo que pasa… —Eric habló finalmente, su voz llena de amargura—. ¿Te has enamorado de alguien más?

—No lo sé, Eric —respondió Olivia, su voz temblando—. No estoy diciendo que me haya enamorado, solo… todo esto es tan confuso. Necesito entender qué es lo que realmente quiero antes de continuar con nosotros. No quiero hacerte daño, no quiero arrastrarte en medio de algo que no tiene sentido.

Eric suspiró profundamente, como si estuviera tratando de asimilar sus palabras.

—¿Y qué pasa con nosotros, Liv?¿Todo lo que hemos construido?¿Lo que teníamos planeado?¿Se acabó todo por alguien que apenas conoces?

Olivia sintió una lágrima rodar por su mejilla.

—Eric, nunca quise que esto pasara, de verdad. Lo nuestro siempre ha sido importante para mí, y te quiero, pero no puedo ignorar lo que siento ahora. No sería justo para ninguno de los dos.