Earned It de The Wekend - Canción Bathroom de Montell Fish - Canción
La tarde se deslizaba lentamente hacia la noche mientras el calor del día se disipaba, dejando un ambiente templado y acogedor en el departamento que compartían Hinata y Tsukishima. El sol ya casi desaparecido, llenaba la habitación con los últimos destellos dorados, pero la tensión entre ellos era mucho más intensa que cualquier rayo de luz.
Ambos estaban en el sillón, la tele estaba reproduciendo un partido de voleibol que ninguno de los dos chicos estaba prestando atención, no por que no estuviera interesante, si no que ambos estaban tan sumergidos en sus pensamientos que la tele solo servía como un ruido de fondo
Hinata, impulsado por una oleada de confianza, había acortado la distancia entre ellos poco a poco. Su cuerpo vibraba con energía, una mezcla de nerviosismo y determinación, con la yema de sus dedos shoyo empezó a delinear las venas que sobre salían de los brazos bien trabajados de su amigo.
Tsukishima, a pesar de su semblante serio, sentía cómo su respiración se volvía cada vez más pesada, intentando mantener su habitual control, pero el toque de Hinata lo debilitaba más de lo que le gustaría admitir.
Su pecho parecía rehusarse a cooperar, como si el simple contacto de Hinata hubiera robado parte de su capacidad de respirar.
Las caricias de Hinata se hicieron más audaces. Sus dedos ya no se limitaban a rozar la piel, ahora recorrían la línea del cuello de Tsukishima, bajando hacia su clavícula, donde el borde de la camiseta del rubio apenas dejaba espacio para la imaginación.
Hinata sonrió para sí mismo al sentir cómo Tsukishima se estremecía bajo su toque, una reacción involuntaria que hacía latir su propio corazón más rápido.
-Te molesta?- preguntó Hinata en voz baja, dejando que sus labios apenas tocaran la piel de Tsukishima al hablar.
Tsukishima no pudo responder de inmediato. Su mente estaba en un estado caótico, dividido entre la necesidad de mantenerse firme y el deseo de rendirse completamente a esa proximidad intoxicante. Finalmente, movió la cabeza en una leve negación, su cuerpo traicionándolo al inclinarse necesitado al toque de shoyo, necesitaba mas.
La respiración de Hinata también comenzaba a entrecortarse, pero no dejó que eso lo detuviera. Aprovechando el silencio de Tsukishima como una señal para continuar, deslizó su mano hacia la nuca del rubio, sus dedos empezaron a enredarse ligeramente en el cabello corto y rubio. La sensación de los mechones entre sus dedos era extrañamente satisfactoria, lentamente jalo un poco para atrás para abrirse paso hacia su cuello.
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ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀꜱ ᴏʟᴀꜱ ʏ ᴇʟ ꜱɪʟᴇɴᴄɪᴏ
RomanceDespués de su éxito en los torneos nacionales, el Karasuno poco a poco comenzó a ganar popularidad, no solo en Japón, sino también a nivel internacional. Gracias a la recomendación del entrenador Ukai y la colaboración de la Federación Japonesa de...