One-Shots (Satosugu)

Zorro y Leopardo (híbridos)

—Satoru y Suguru no son mejores amigos en este Au.
— Satoru Bully de Suguru.
—Satoru será un leopardo de las nieves (sí, tengo una obsesión con ese headcanon.
—Suguru es un zorro negro.

Obviamente, los leopardos eran y los zorros no eran buenos amigos, nunca lo serían, ni como animales, ni como humanos, y Satoru y Suguru eran la demostración perfecta de su relación.

Si bien Satoru era un egocéntrico de mierda, Suguru era todo lo contrario, polos opuestos, totalmente opuestos en todo.

Y por no acoplarse al ambiente del leopardo, el zorro era intimidado por Gojo y sus amigos, los cuales siempre encontraban la forma correcta de hacerle la vida imposible a ese pobre chico.

Nunca supo el por qué, varias veces se le ponía de apodo "emo", ni siquiera lo parecería, pero según ellos, eran por ese flequillo "estúpido" y ese largo cabello que llevaba.

Y por esta misma razón había pensado algunas veces en cortar su cabello, tal vez iniciar desde cero, pero le tenía mucho aprecio, era lo que más se cuidaba, ¿cómo hacerlo? Era simplemente imposible para él.

Pero este principal motivo, fue muchas de las razones para ser intimidado, a veces le jalaban el cabello a propósito, o en casos más extremos, se lo intentaban cortar a propósito, lo cual era lo peor.

Aún sufre por eso. Varias veces lo habían hecho, pero nunca lo habían logrado, por suerte...

Estaban en clase de historia y para suerte de todos, la profe no había venido de puro milagro. Todos vitorearon. Era clase libre.

Geto tenía una única amiga, la cual era Shoko, pero ellos dos tenían clases diferentes, maldijo. En verdad no le gustaban las clases libres, no por nerd, si no porque era el blanco más fácil.

Lo único que le quedaba por hacer era dibujar. Tenía una pasión o un hobbie por eso, pero últimamente, tenía un bloqueo artístico. Buscó algo de inspiración en el aula de clases, pero solo se encontró con los majestuosos ojos azules de Gojo, eran magníficos.

Tenía que aceptarlo, por más que lo odiara, no podía negar lo atractivo que era su compañero, así que decidió algo.

Dibujaría esos jodidos ojos, eran estúpidamente lindos.

Se puso manos a la obra, recordando perfectamente el color, y las largas y suaves pestañas, también las cejas blancas, las cuales hacían la combinación perfecta.

Se puso creativo, no sería un dibujo simple, sería un dibujo especial.

Dibujo uno solo de los ojos de Satoru, ya había terminado el boceto, faltaba remarcarlo con pluma y colorearlo con cuidado.

Le puso mucho esfuerzo y detalle, sintiéndose conmovido, como si esos ojos tuvieran una maldición, la cual hacía que se perdiera en ellos.

Cuando terminó, casi daba un grito de victoria, se sentía orgulloso, incluso si nunca se lo mostraría a Gojo.

Pero se dio cuenta, ¿por qué había dibujado a su bully? El chico que ya le había hecho la vida imposible un año e iba para los dos, era simplemente ridículo...

No se mortificó, sólo cerró su cuaderno y lo dejó en su mochila, sacando otro para poder dibujar a gusto.

Era simplemente una tortura, casi todo el día habían tenido clase libre, por suerte, Satoru y su grupito no se fijaban en él aún.

Sacó el bendito cuaderno donde tenía ese dibujo del ojo de Satoru. Lo miró, casi impactado, incluso si él lo había dibujado.

No sabía cómo ni por qué, pero su cola se sintió ansiosa, empezando a balancearse suavemente de lado a otro, se avergonzó, intentando ocultarlo, por más imposible que fuera, porque él tenía una cola grande y esponjosa.