One-Shots (Satosugu)

Infidelidad

Habían sido novios desde la preparatoria, terminaron su carrera, aún en una relación, y se comprometieron. Eran dos tortolos bien enamorados.

Suguru se sentía demasiado afortunado, tenía al "hombre de sus sueños", y por fin habían podido comprometerse incluso siendo una pareja gay, pero incluso con las dificultades nada los había separado.

Incluso habían adoptado a un hermoso niño, por elección de Suguru, en verdad ese niño había despertado su instinto maternal.

Y el pequeño aceptaba, al principio era desconfiado, ya que sufría problemas de abandono, pero Suguru había pasado todas las pruebas de adopción, y siempre le recordaba al pequeño Megumi lo mucho que lo amaba, incluso si no compartían sangre.

Solo era un niño de 7 años, obviamente lo adoraba con todo su corazón, no le molestaba la actitud fría que tenía con los demás, su "madre" era su favorita.

A veces se reía por la extraña relación que tenía con su padre. En verdad le causaba gracia, pero después de todo, eran una buena familia.

Si bien eran una pareja envidiable, todas las relaciones tenían sus partes malas, sin importar cuánto esfuerzo pongas, sin importar cuánto te esfuerces.

Siempre habrá algo que falte.

Pero, ¿qué es lo que le falta a Suguru?

¿Qué es lo que le falta para ser un novio ideal?

Ni siquiera él lo sabía. Por más que se esforzó, siempre daba lo mejor en su relación, y más cuando estaba en privado con el albino. Siempre ponía lo mejor de él.

Era tu quinto aniversario de bodas, estaba emocionado porque junto a Shoko habían podido reservar una mesa para él y Satoru, solos.

Hace mucho tiempo que no pasaba tiempo de calidad junto a su esposo a solas, pues siempre estaba con Megumi o él estaba en el trabajo, pero ciertamente no le molestaba.

Pero desde hace dos meses aproximadamente, sentía un cierto rechazo hacia su esposo. No tenía problemas con su empresa, ni con su hijo, ni con él, ¿Qué había pasado?

"Esto es normal del matrimonio, lo sé, pero me comprometí con él porque lo amo. No debo pensar en negativo, ya se le pasará"

Siempre pensaba lo mejor de su matrimonio con Satoru, nunca había siquiera pensado en que le haría algo malo o que dañaría a su relación, porque aparte de excelente esposo, también era un buen padre. Siempre le daba todo a Megumi, incluso si él no lo pedía.

Y eso era lo bueno, Megumi recibía una buena atención de parte de ambos, era lo que quería, pues no quería que su amado hijo reviviera sus traumas.

Y si bien antes era como un pequeño gato arisco, ahora lo era menos. Sí, había algunos momentos en que se enojaba, pero, ¿qué niño no se enoja alguna vez? Obviamente todos.

Hoy era el día de su aniversario. Estaba ansioso, se levantó bastante temprano y preparó la comida favorita de todos. Levantó a Megumi unos minutos después, era sábado, pero se quedaría con su tía Shoko.

--Cariño, pórtate bien con tu tía cuando vayamos, ¿sí? Tus padres quieren pasar tiempo en pareja —el pequeño solo asintió. No tenía problema con que sus padres pasaran tiempo a solas, y menos si es que se quedaba con su tía. --Me dijo que puede que Nanami y Haibara también estén ahí, será mejor, ¿cierto?-- Megumi sonrió suavemente, dando a entender que le agradaba la idea.

Ambos sonrieron y se sentaron a desayunar. Después Suguru ayudó a que Megumi se bañara, y éste parecía un burrito mientras temblaba por el frío. —Ya, vamos a tu habitación, buenos días, cariño— saludó a su esposo, el cual se acaba de levantar. Solo recibió un saludo con su mano como respuesta. —Ponte cómodo, hice tu comida favorita y compré varias golosinas, tus favoritas— se metió al cuarto con su hijo para empezar a desenredarle sus cabellos