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-Lo siento, no debí decirle a Gaara que Naruto quería pedirle matrimonio, es mi culpa. - hizo un puchero, suspirando pesadamente por el cansancio mental que tenía en esos momentos, jamás creyó que fingir ser una demente le traería tanto estrés.
-No es tu culpa - dijo el omega, comenzando a recoger los pocos juguetes regados en la habitación -. De todos modos algo como esto llegaría a pasar tarde o temprano.
-¿De qué hablas? ¿A qué te refieres? ¿Qué haces? - atacó con preguntas, viendo como Sasuke parecía perder la paciencia poco a poco.
-¿De que habló? Habló de qué después de todo, Naruto y Gaara debían estar juntos ¿no? Ese era el propósito principal de todo esto - dijo, fingiendo una sonrisa mientras guardaba sus cosas en la maleta -¿Y qué hago? Me voy, eso hago.
-¿Te vas? P-pero-
-No me preguntes el por qué, tú sabes la razón por la que me voy- le reprendió antes de que Sakura pudiera decir algo más. -¿Qué se supone que haga? Quedarme a ver como se casa con Gaara, agh ni siquiera sé porqué sigo aquí, debí haberme ido desde hace mucho, es más no debí aceptar todo esto. Solamente me hice sentir mal a mí mismo.
-Pero tú lo amas, y él te ama a ti - dijo -. Creo que solamente deberían hablar y arreglar todo esto.
-¿Amarme? Naruto Uzumaki no me ama, él cree hacerlo sólo porque estábamos en este jodido juego de los ex esposos, pero no, claro que no me ama.
-¡Ay por dios! ¡Ya cállate! ¡Guarda silencio por un segundo! - terminó con la paciencia de la omega.
-¿De qué-
-Cállate, ahora vas a escucharme - dijo antes de que Sasuke pudiera decir algo más -. Conozco a Naruto desde que nací, ¿correcto? Lo he visto tomar malas decisiones en la vida, cómo querer casarse con Hinata, cómo engañar a un omega con todo este teatro, pero también lo he visto enamorarse y nunca dije nada de esto porque lo creía irrelevante, pero Naruto se enamoró de ti cuando estudiamos la universidad.
Sasuke ablandó su expresión tras escuchar sus palabras, el ceño fruncido desapareció poco a poco conforme Sakura hablaba.
-Jamás lo mencioné porque ya no era importante puesto que él se enamoró de Hinata poco después, de ahí cada quien tomó caminos diferentes y después de un tiempo resultaron ser compañeros de trabajo, nunca lo dije porque los años habían pasado y no lo creí necesario. Pero ahora me atrevo a decirlo, porque te mira de la misma manera en la que te miraba en ese entonces, y yo sé que está enamorado de ti, ambos lo están pero ¿Por qué no pueden aceptarlo? ¿Es tan difícil abrir sus sentimientos?
El de cabello negro negó lentamente, mientras se daba la vuelta para cerrar la maleta y bajarla de la cama.
-Probablemente este actuando como un niño, pero no puedo evitarlo- tragó con dificultad, pues el nudo en su garganta le hacía las cosas más difíciles -¿Qué se supone que haga? Este no era el plan, el plan no era venir aquí y seguir enamorándome de Naruto. Gaara es quien debería estar con él, ¿cómo crees que se sentirá él si se entera de todo esto? No, no puedo ser el malo de la historia.
