Capitulo 8

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Helena

No llevamos ni dos días desde la ceremonia y ya nos han ordenado nuestra primera misión. Debemos ir toda la escuadra a Vallebruma; mandaron a algunas a recorrer las costas, y a nosotros nos tocó vigilar y hacer guardia en unos bosques. Partiremos esta tarde para poder instalarnos con unas tiendas de campaña. Mi escuadra no se encuentra en este momento en la cabaña; fueron convocados a un entrenamiento extra, donde irían todos los dotados de la guardia y los separarían por habilidades elementales y mental.

El sonido de mi grupo entrando a puros gritos me saca de mis pensamientos.

-¿Cómo les fue? Se ven bastante animados -les pregunto a todos.

-Bien -responde Danira sin expresión alguna-. Fue un entrenamiento bastante constructivo.

-¿Solo bien? -dice la castaña-. ¡Fue lo máximo! Conocí a un hombre mayor con mi don y era increíble. Me dijo que no es que yo me haga invisible, es un poder mental, por lo tanto, lo que realmente pasa es que yo hago que ustedes no me vean. Dijo que si sigo entrenando podré, un día como él, invisibilizar mi ropa e incluso otro tipo de objetos.

-¡Eso es impresionante! Seguro lo lograrás muy pronto -animo a Avery, se nota que está fascinada, está más loquísima de lo que suele ser.

-¿Y a ustedes cómo les fue? -pregunto a los dos hombres de mi escuadra.

-Fue entretenido... aunque usar los dones por tanto tiempo al máximo nivel es muy agotador -eso es lo único que dice James al respecto; es raro y callado a veces, aún me cuesta descifrar cómo es su personalidad.

-A mí me fue excelente. No importa cuánta gente tenga el mismo don, nadie es tan guapo e impresionante como yo -dice el rubio mientras se acerca a mí-. Es increíble que vivas con esta hermosura y aún no caigas en sus encantos.

-Sigue esforzándote -le digo a Ian mientras río y acaricio su cabello como si de un cachorro se tratara.

-¿A qué hora partiremos a Vallebruma? -pregunta James.

-Es mejor que nos vayamos ahora; si es muy tarde no tendremos la mejor visión en el bosque para acomodarnos y armar las tiendas. Tomen sus cosas y vámonos.

Todos obedecemos las órdenes de la rubia, tomamos nuestros bolsos con lo necesario y partimos, llegando a una de las islas llenas de vegetación, a un lugar que me parece conocido, donde nos está esperando Viggo.

-Espero que se encuentren bien. Esta misión no será peligrosa, no mientras no nos veamos involucrados en ningún combate con algún brujo. Les dije que vinieran aquí porque ahora tienen la autorización para saber que en este lugar se encuentra el portal para bajar a Vallebruma -Claro, por eso se me hacía familiar, este fue el lugar donde llegué cuando North me empujó-. Deben ganarse bajo ese árbol. ¿Quién irá primero?

-Yo iré -avanza Danira y su cuerpo desaparece como si se la hubiera tragado la tierra.

Pasan todos después de ella, finalmente solo quedamos Viggo y yo.

-No es la primera vez que me trasladaré por un portal mágico y aun así no deja de impresionarme.

-A todos aquí nos sorprende.

-Tu madre es realmente poderosa. ¿Esto sería un poder mental?

-Creemos que sí, una habilidad mental muy desarrollada, pero nunca hemos conocido a una persona con una habilidad parecida a esta, al menos no en este reino. Por lo que no se ha podido estudiar mucho sobre ella, solo queda agradecer a los dioses.

-Agradecer a los dioses... claro.

-¿Lista para volver?

-Siempre estoy lista para todo -digo mientras sonrío y no aparto mi mirada de las hermosas vistas que se aprecian desde este mágico lugar-. No te preocupes por mí, grandote, estoy bien... siempre lo he estado.

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