⇜ 𝗞𝘂𝗿𝗼𝗸𝗼 𝓷𝓸 𝗕𝗮𝘀𝗸𝗲𝘁! ❋ 𝙃𝙚𝙖𝙙𝙘𝙖𝙣𝙤𝙣s/𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀⇝

𝐌𝐢𝐝𝐨𝐫𝐢𝐦𝐚 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐭𝐚𝐫𝐨 🔸

...

Enfermera

...

Todo el rato, todo el miserable...
Pedía mi atención para todo.
Como si no hubiesen más enfermeras en todo el condenado hospital.

¿¡Porque siempre tenía que ser yo!?

Apriete mis puños con rabia.

Suspiré tratando de calmarme, pero eso solo aumentaba mi ganas de hundirle las gafas de un puñetazo.

-¡_______! -grito desde la consulta-

-Arghh! Ya voy! -grite desde la zona de descanso-

Toda estresada y enrabiada assistí su consulta, donde me encontré a una viejita aparentemente bastante amable.

Al ver ese rostro arrugado y dulce toda mi rabia desapareció, al querer dar buena imagen ante todo mis humos bajaron.

-¿Que necesitas? -dije bastante cansada-

Este solo subió sus gafas y suspiro.

-Quiero que le tomes la tensión a esta mujer. Mientras tanto yo iré a por un café.

Le miré con el ceño fruncido.

¿Porque no iba yo a por el café y punto?

-Sientese por aquí. Por favor.
-le sugerí amablemente a la doña-

Ella simplemente se sentó en la camilla ayudándose del taburete.
Una vez arriba le tomé la tensión, donde indicó que la tenía baja.

Escuche como Midorima entraba a la consulta con ambos cafés en las manos.

Los dejo encima de la mesa y se acercó a ambas.

-Tension baja eh...Manola...¿Has estado tomándote los medicamentos??

-Si...Pero a ciertas horas se me olvidan...Perdóne. -dijo la viejita apenada-

-No pasa nada...Mejor le receto otros.

Este se dirigió a su ordenador, donde con fuertes tecleos escribio todo lo necesario.
Imprimió la hoja y se la dió a la señora, después de explicárselo todo correctamente.

Ella se retiro contenta, pues Midorima era de los mejores doctores que teníamos.

Miré al peliverde con rabia.

Quería hablar con el.
Y muy seriamente, pues ya estaba llegando a mi límite.

-¿Sabes que las enfermeras no tienen por qué estar detrás de un doctor?? Tenemos cosas más importantes que hacer.
-dije reclamando con los brazos cruzados-

-Lo sé. Pero tú no estás en situación de quejarte.

Me quedé sorprendida por sus palabras...